En busca de la rosa perfecta en La Rosaleda de Madrid
Estefanía Esteban
Las hay trepadoras, musgosas, grandes y pequeñas. También minúsculas. Algunas parecen hermosas jaras y otras pequeñas y tímidas amapolas. La Rosaleda es sin duda el paraíso de las rosas. Las hay de todos los tipos, colores y lugares. Sí, también de todas las épocas. Y por supuesto, están las rosas que compiten por ser la mejor cada año. Un jurado de expertos y otro popular escogerán solo a las mejores. Aunque la deliberación será complicada.
Las más antiguas
Un agradable paseo entre rosales antiguos nos da la bienvenida a la Rosaleda del Parque del Oeste. Su gran mérito es pertenecer a épocas pasadas. La mayoría, del siglo XIX, aunque las hay de la Época Moderna, como esta rosa de nombre Cuisse de Nymphe (año 1500):
O esta otra rosa del año 1596. Su nombre es 'Tuscany':
Pero las encontramos aún más antiguas. Si nos remontamos más atrás en el tiempo, podemos encontrar hasta alguna variedad de la época romana. como esta rosa blanca X Alba 'Máxima':
Las rosas del siglo XIX, las más numerosas de este paseo de rosales antiguos, eran delicadas, dulces, llenas de romanticismo y ensoñación. Como esta rosa que parece un suave pompón. De ahí su nombre: 'Pompón Perpetual'. Es francesa y del año 1849.
Las rosas trepadoras
Se calcula que en todo el mundo hay más de 30.000 variedades diferentes de rosas. Y se dividen en tres grandes grupos: las silvestres, las antiguas (hasta 1867) y las modernas, los rosales con variedades que han surgido a partir de 1867.
En La Rosaleda encontramos flores de los tres grupos, aunque la mayoría son rosas modernas, que nos invitan a pasear bajo un cielo perfumado y colorido o entre pasillos plagados de color. Unos arcos ayudan a los rosales trepadores a convertir un pasillo en un banquete para los sentidos. Rosas que buscan el cielo y aromas que compiten entre sí:
Este paseo abovedado esconde auténticos tesoros, como estas rosas blancas trepadoras que casi rozan las nubes. Se llaman Mrs. Herbert Stevens:
Aunque no todas las nubes son blancas. Esta rosa de Estados Unidos (1952), 'Pink cloud', nos recuerda que también las nubes se tiñen de rosa al atardecer:
Entre las rosas silvestres encontramos damascena, gallica, centifolia...
Entre los rosales modernos abundan los arbustivos, híbridos de té, floribunda, grandiflora, miniatura o trepadores...
Rosas de todos los colores
En el lenguaje de las flores, la rosa simboliza el amor, pero cada color implica algún matiz. Así, mientras que la rosa roja es símbolo de pasión, la blanca es inocencia, la rosa, bondad y gratitud, la azulada o lavanda simboliza la paciencia y las amarillas, celos.
En La Rosaleda todas estas emociones conviven y en algunos casos, se entremezclan. Así, podemos encontrar rosas bicolor amarillo y anaranjadas, en donde pasión y celos van de la mano, como en el caso de esta rosa Floribunda de Estados Unidos, 'Masquerade':
O rosas y blancas, que fusionan bondad e inocencia. Como estas rosas británicas 'Kronembourg':
Se busca la rosa de Madrid
En este edén de las rosas todas compiten entre sí y alguna cuenta ya con algún galardón.
Cada año se celebra por primavera dos concursos: el popular, que busca la Rosa de Madrid (se celebra desde hace 20 años) y el Concurso Internacional de Rosas Nuevas, que celebra este año su 65 edición. En el primero de los casos, son los madrileños los que votan a su rosa favorita, mientras que una Comisión de expertos se encarga de seleccionar los tres premios internacionales: Medalla de Oro, de Plata y de Bronce. Este año se presentan al concurso 77 rosales diferentes.
El año 2020 no se celebró concurso por el confinamiento derivado de la pandemia del coronavirus. Este año se celebrará a puerta cerrada. La votación popular se realiza a través de esta página web. Entre los que voten al rosal premiado, se sortearán además diez rosales.
Lo cierto es que votar no se hace nada fácil. La competición es tremenda. Así que muchas veces, las personas que votan, terminan dejándose llevar por un impulso, un flechazo, un número o un color. Aquí tenemos algunos de los participantes de esta edición:
La Rosaleda más antigua de Madrid: la del Retiro
La primera Rosaleda en crearse en Madrid fue la del Retiro. Su artífice, Cecilio Rodríguez, el Jardinero Mayor del parque, quien viajó a París para inspirarse y traer rosas parisinas. Estas son algunas de sus curiosidades:
Se inauguró en 1915, durante la Gran Guerra
Fue inaugurada por el alcalde de Madrid Carlos Prast
Su primer nombre fue 'Roserie', pero pronto se comenzó a llamar 'Rosaleda'
En sus comienzos había un estanque que se helaba en invierno. Los madrileños lo usaban para patinar
REDACCIÓN
Sin duda la Rosaleda siempre es un buen plan para pasear y dejarse embriagar por la explosión de color y aromas de las rosas. Un lugar donde detenerse o viajar en el tiempo. Al pasado, o al futuro. Ya están listas las participantes del próximo año:
Un lugar ideal para tomar contacto con la naturaleza y regalar a la vista un espectáculo único.