La Asamblea en Defensa del Tajo en Aranjuez ha denunciado que las aguas fecales del Real Cortijo de San Isidro, una entidad local menor dependiente del ayuntamiento ribereño, se siguen vertiendo al río con frecuencia.
Esta pedanía, con una población de unos 600 habitantes, no tiene conexión con ninguna de las dos depuradoras que gestiona el Canal de Isabel II en Aranjuez y acomete el tratamiento de sus aguas residuales en una instalación obsoleta de propiedad municipal.
Los vertidos de esta depuradora “son un frecuente foco de malos olores y episodios de contaminación” en un tramo del río que es utilizado por los pescadores, los piragüistas o la gente que sale a pasear o a hacer ejercicio, señalan desde la Asamblea.
En 2018, el Canal de Isabel II remitió al Ayuntamiento de Aranjuez un estudio previo para la eliminación de esta vieja depuradora municipal y la construcción de una nueva instalación conectada con la EDAR Norte de la ciudad.
Según la Asamblea, el Canal de Isabel II se haría cargo de la redacción del proyecto, la licitación y la ejecución de las obras.
La Asamblea en Defensa del Tajo en Aranjuez ha pedido al consistorio de la ciudad que agilice los trámites municipales para que las obras se ejecuten “con prontitud” y ha asegurado que “no nos merecemos esta mala gestión del ayuntamiento, mientras pagamos religiosamente la depuración en nuestros recibos de agua mensuales.