En Telemadrid, como en la vida, hemos tenido épocas de escasez de sexo y épocas en las que el sexo era el pan nuestro de cada día. O la fruta. Y aunque se considere un tema tabú, hay que reconocer que se trataba con muchísima naturalidad: gente madura a los mandos de programas que no se iban a comportar como unos críos a los que les estaban dando una clase de biología.
Fuimos un consultorio con todas las de la ley: los espectadores llamaban y compartían con nosotros todas sus dudas. Es verdad que resolvimos pocas, pero, a veces, contarlo es terapia suficiente.
Aquí la gente no se cortaba ni las uñas para contar sus cositas, y mucho menos para ligar. Tuvimos un busco pareja en versión bizarra, porque a determinadas horas de la noche las hormonas se alteraban y los concursantes sacaban todas sus Armas de seducción.
Con nosotros, los famosos, se abrieron mucho. Las celebrities que pasaron por aquí se relajaron y nos lo contaron todo, hasta cómo perdieron su virginidad.
Para muchos de ellos, ésta casa era como estar en el bar con los colegas. Si tenían alguna duda de dos rombos, lo comentaban abiertamente y no pasaba nada. Eso sí, lo decían con más metáforas que un poema de Bécquer.
Nuestro programa estrella e innovador sobre sexo fue 'Me lo dices o me lo cuentas'. Era un programa muy didáctico, con el que aprendíamos mucho. También es verdad que algunas cosas de las que te enseñaban solo valían por si te las preguntaban en el trivial...