Leo Messi acude a la Agencia Estatal de Administración Tributaria con tal de resolver sus "problemillas" con Hacienda. Allí le atiende una simpática trabajadora a la que el astro argentino acaba sacando de sus casillas porque no se entera de nada.
Cuando es preguntado por su patrimonio, Messi responde que, efectivamente, está casado, ante la sorpresa de la chica que aclara a Leo que están hablando de sus bienes, a lo que el futbolista responde: "¡voy!".
Sigue sin enterarse el jugador del Fútbol Club Barcelona, que no entiende lo que le quiere decir la Agencia Tributaria, por lo que dibuja su casa cuando le piden que "marque la casilla".
Al final, se acaba marchando a su domicilio con un dibujo para la nevera y sin resolver sus problemas.