2021 podría terminar con más de 55.000 renuncias a herencias según datos del Consejo General del Notariado. Un nuevo récord en el segundo año de pandemia que se explica por el miedo de muchos herederos a aceptar las deudas de sus familiares.
La pandemia nos ha dejado más fallecidos, más testamentos formalizados y más renuncias a las herencias. Entre enero y junio 15 de cada 100 herederos no aceptaron lo que les habían dejado sus familiares.
Las comunidades autónomas que tienen bonificados impuestos como el de Sucesiones, caso de Madrid, registran menos renuncias. En cualquier caso rechazar una sucesión no significa que las deudas desaparezcan y no pasen de padres a hijos.
Existe una figura poco conocida. Se llama aceptación a beneficio de inventario. Preserva el patrimonio personal del que hereda. Permite hacer frente a las deudas con el patrimonio heredado. Los notarios recomiendan informarse antes de renunciar porque una vez hecho no hay marcha atrás.