El uso de armas de descarga eléctrica está cada vez más extendido en el trabajo policial, una alternativa no letal y más segura a las armas de fuego. Son dispositivos electrónicos de control, popularmente conocidos como 'táser'.
La Comunidad de Madrid está formando en su uso a policías locales de la región. Mediante ejercicios con simulación el instructor enseña el cómo y cuándo usar la pistola eléctrica.
Es una situación que pueden encontrarse en la calle. Un hombre está en medio de un parque, tiene un machete. En ese momento David, policía local en Pozuelo de Alarcón sigue a rajatabla el protocolo que ha aprendido.
Avisa, previene y cuando la agresión hacia él o una víctima es inevitable, utiliza la 'táser'. David es uno de los 40 agentes locales a los que está formando la Comunidad de Madrid.
No son técnicamente armas, su nombre es dispositivo electrónico de control. La ley establece garantías: todas las intervenciones desde que el agente desenfunda se graban.
En la capital se ha utilizado este material 19 veces. La policía municipal sólo ha tenido que disparar en tres ocasiones, cuando los objetivos han amenazado, a veces con armas a terceras personas. El resto ha desistido al ver al agente desenfundar.