El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves el proyecto para la remodelación de la calle Alcalá en el tramo comprendido entre la plaza de Cibeles y la calle Cedaceros con el objetivo de dar continuidad a la intervención finalizada el pasado año en el entorno del complejo de Canalejas. Contempla también la intervención en tres de las calles perpendiculares que convergen en Alcalá, Marqués de Casa Riera, Barquillo y Marqués de Cubas.
Tal y como ha informado en rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, los trabajos, que serán ejecutados por el área de Obras y Equipamientos, cuentan con un presupuesto de 5,9 millones de euros y supondrán la reforma integral de una superficie de más de 31.000 metros cuadrados. El comienzo está previsto para antes del verano y el plazo de ejecución será de 12 meses.
Ordenación y continuidad
Así, el área capitaneada por Paloma García Romero adaptará este tramo de la emblemática calle a las condiciones generadas por la nueva ordenación de la movilidad y el transporte a partir de la reforma de la Gran Vía, la futura peatonalización de la Puerta del Sol y la reordenación de las terminales de autobuses de la EMT en la calle Cedaceros, así como de las recientes intervenciones en la calle Sevilla, plaza de Canalejas, Cedaceros y Virgen de los Peligros.
Una vez finalizadas las obras, este ámbito urbano estará adaptado para todos los modos de movilidad previstos, con especial atención a la mejora de la movilidad peatonal, el transporte público y la movilidad ciclista. En este sentido, entre las ejecuciones previstas figuran la ampliación de la acera norte de la calle entre la plaza de Cibeles y la Gran Vía, lo que permitirá tanto la incorporación de una segunda alineación de arbolado como la mejora del tránsito de peatones en el tramo de mayor demanda.
Además, se llevará a cabo la adecuación al nuevo diseño del entorno del pebetero situado en Cibeles, que fue inaugurado el pasado año en homenaje a las víctimas de la pandemia. Para ello, se va a construir una nueva base con sillares de granito que garanticen la seguridad del monumento y lo integren en esta área de máxima protección patrimonial que constituye una de las puertas al área candidata a integrar la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El proyecto abarca diferentes intervenciones, entre las que destaca la renovación total del pavimento, adaptándolo a los criterios utilizados en el entorno de Canalejas. Para ello, se utilizarán grandes piezas de granito multiformato con bandas drenantes en las que se ubicará el arbolado. Para cumplir con la normativa vigente en materia de accesibilidad, en los cruces y pasos de peatones se dispondrá un pavimento podotáctil.
Más verde y más accesible
Otra de las actuaciones importantes será el aumento de la alineación del arbolado, que se doblará con el fin de recuperar el espíritu de bulevar que tuvo la calle Alcalá hasta mediados del siglo XX. Para ello, se colocará una doble alineación de grandes árboles en ambas aceras y se plantarán nuevos ejemplares hasta donde lo permite la losa de aparcamiento existente entre la Gran Vía y la calle Sevilla.
Además, está prevista la incorporación de vegetación arbustiva en las aceras con el objetivo de naturalizar la calle y como barrera de protección entre las aceras peatonales y la calzada.
En las calzadas se renovará completamente el asfalto y se mejorarán las condiciones de seguridad del carril bici de doble sentido que discurre entre Cedaceros y Cibeles. Este será protegido mediante una serie de isletas continuas en las que se situarán las marquesinas de transporte público y nuevas áreas ajardinadas.
En lo que respecta al mobiliario urbano, se renovará y ordenarán todos los elementos (bancos, papeleras, alumbrado y puntos de recogida de residuos) en bandas que mejoren tanto la accesibilidad como la movilidad peatonal. De este modo, también se adaptará la vía para que cumpla con la normativa de accesibilidad universal en todos sus tramos.
Finalmente, está prevista la creación de nuevos pasos de peatones, entre los que destaca el que se situará a la altura de la calle Barquillo. Además, se mejorará la semaforización de la intersección con la Gran Vía, lo que dará mayor fluidez al tráfico.