Tan solo con 20 años ya es un mito español del deporte. Carlos Alcaraz disfruta hoy de su triunfo en Wimbledon al imponerse a Djokovic en un partido que ya ha pasado a la historia. La fiebre y la admiración por Alcaraz llega hoy a todas las escuelas de tenis y los campus de verano de Madrid, donde miles de chavales entrenan aspirando a medirse a él en un futuro no muy lejano.
Este último punto, queda grabado en la memoria de los chavales que ayer vibraron con su victoria. Conocen al detalle sus golpes de derecha, los del revés, sus subidas a la red..."Una pasada", "Es muy bueno", dicen. No hablan de otra cosa.
Su vuelta a la competición, ya en pista dura, será en Toronto, campeonato que se disputará del 7 al 13 de agosto. Lo hará como el número 1 del mundo y con su segundo Grand Slam que le ha reafirmado como su condición de Superalcaraz.