La tensión se dispara en Alcorcón entre manifestantes contra el gobierno central y los autodenominados antifascistas. Un enfrentamiento que ayer fue verbal y en el que el despliegue policial evitó que fuera a más.
El Ayuntamiento de la localidad hace un llamamiento a la calma e insta a no participar en concentraciones que califica de "ilegales" y que asegura, ponen en riesgo a la población.
Anoche, de nuevo Alcorcón registró una cacerolada contra el Gobierno y de nuevo, en las inmediaciones del lugar de la concentración se convocó una contraprotesta de signo contrario.
Muchas banderas y poca distancia. La fuerte presencia policíal evitó incidentes.
Antes, a las seis de la tarde la alcadesa socialista, Natalia de Andrés, decidió clausurar la plaza de los Príncipes donde se venían celebrando las caceroladas.
El Ayuntamiento, en manos de PSOE y Unidas Podemos se justifica."La hemos clausurado para evitar contagios por Covid-19 ante las aglomeraciones de los últimos días y así proteger a los vecinos y vecinas", ha señalado en sus redes sociales la alcaldesa, Natalia de Andrés, quien esta mañana hacía un llamamiento "a la calma y a la convivencia a la ciudad", después de la tensión vivida el lunes.
Desde Vox y PP acusan al Consistorio de alentar la contraprotesta y cargan contra la decisión municipal que aseguran, "vulnera derechos fundamentales de los ciudadanos" al "limitar el derecho de libre circulación de los vecinos" y la libertad de expresión de los mismos.
A pesar del cierre de la plaza, en el barrio de Parque Lisboa, los manifestantes de uno y otro signo se han concentrado en los alrededores de la misma, obligando a la Policía Nacional a establecer nuevamente un cordón de seguridad para evitar enfrentamientos y para dispersar las aglomeraciones de gente que se estaban produciendo.
Pese a los esfuerzos policiales, que han formado una barrera para separar manifestantes de ambos bandos, se han producido escenas de tensión, con enfrentamientos verbales y algún conato de altercado entre manifestantes con sus cacerolas y sus banderas de España y decenas de 'antifascistas', la mayoría de ellos muy jóvenes con banderas republicanas.
Esta tarde, ya hay convocatorias para una nueva cacerolada.
Desde la Comunidad, el vicepresidente Ignacio Aguado pide respetar las normas de seguridad.