Hace dos años la nieve paralizó Madrid. La borrasca Filomena detuvo la ciudad con 60 centímetros de nieve acumulada y temperaturas bajo cero. Nevó durante 36 horas sin interrupción, provocando el caos en las carreteras y en el aeropuerto.
La peor borrasca en años dejó en la región tres fallecidos, 27.000 viviendas sin luz, 1.500 rescates y 657 carreteras cortadas. Dos años después, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida dice que la ciudad está mejor preparada para afrontar un hecho similar si volviera a suceder.
“Fue, de verdad, un hecho histórico, y unos días inolvidables los de Filomena, la mayor tormenta de nieve que había caído en la ciudad de Madrid, un tsunami, como dije en su momento, en 150 años, seguido además de ocho noches de heladas históricas que no se producían desde hacía 50 años” en la capital, ha rememorado el alcalde a preguntas de los periodistas tras un acto municipal, y también ha detallado cómo se ha preparado la ciudad en caso de que volviera a haber una nevada de esa magnitud.
Haciendo hincapié en que Filomena “supuso un reto logístico y de gestión sin precedentes”, Almeida ha subrayado que “en apenas dos semanas la ciudad había recuperado, prácticamente, toda la normalidad”.
El alcalde ha agradecido la “generosidad y la paciencia” que tuvieron los madrileños “durante aquellas dos semanas”, que no fueron “nada sencillas” ni “fáciles”, y también ha agradecido la colaboración que hubo con otros Gobiernos, como con el de España a través de la Unidad Militar de Emergencia (UME) o el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Esa colaboración “nos permitió solventar con cierta agilidad situaciones muy complicadas que no había tenido que afrontar” la ciudad hasta entonces, ha agregado Almeida.
“Pero, lógicamente, no puede pasarnos que suceda lo mismo, y por eso nos hemos preparado para que, si tuviéramos una nueva Filomena, que esperamos que no sea así, la ciudad esté en mejores condiciones de poder acometer una nevada de esas características que, recuerdo, dejó más de medio metro de nieve de media en toda la ciudad de Madrid”, ha seguido el regidor.
De esta forma, se ha multiplicado el parque de máquinas quitanieves de la ciudad, así como el número de máquinas “de carácter menor”, y, al mismo tiempo, en los nuevos contratos de limpieza “hemos introducido cláusulas específicas para que en el caso de que se produjeran nevadas se pudiera actuar con mayor rapidez, con mayor número de efectivos y con mejores recursos materiales”.
A la par, se han establecido “en diversos puntos de la ciudad” depósitos de sal y de salmuera para suministrar estos elementos “con mayor rapidez y agilidad”.