El Gobierno andaluz ha aprobado este martes una reforma fiscal que incluye una rebaja progresiva en cinco años del tramo autonómico del impuesto de la renta de las personas físicas para equiparar la cuota autonómica a la estatal en el IRPF. El consejero de Hacienda, Juan Bravo, ha informado de que esta reforma, fruto del acuerdo de Gobierno con Ciudadanos y de investidura con Vox, contempla también la bonificación al 99% del impuesto de sucesiones y donaciones para cónyuges y familiares directos y la reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales para familias numerosas y el de actos jurídicos documentados.
El coste presupuestario de estos dos últimos impuestos será de 10,7 millones este año, y el impacto en las arcas públicas de la reforma del IRPF y Sucesiones y Donaciones (85 millones en cinco años) se elevará a 235 millones en el año 2023.
En el impuesto de sucesiones y donaciones Andalucía pasará a ser una de las comunidades con mayor gravamen al grupo con menor.
A modo de ejemplo, un progenitor que quiera regalar 10.000 euros a sus hijos por el que hasta este jueves pagaría 782 euros a partir de ese día abonaría al fisco 7,82 euros y, si es de 100.000 euros o más, pagará 124 euros frente a 12.415 euros.