Madrid se convierte en destino de verano para estudiantes de música y canto que quieren perfeccionar su técnica y enfrentarse con soltura a las audiciones.
Lo hacen a través de la Escuela Superior de Música Reina Sofía que reúne en su campamento estival a un centenar de jóvenes entre 8 y 18, años procedentes de 17 países.
Tres semanas para aprender a introducirse en el mundo profesional y perder miedo a las audiciones.