El Ayuntamiento de Madrid ve "complicado" que El Rastro abra este domingo
El Ayuntamiento de Madrid propone a los comerciantes del Rastro el 50% de puestos en domingos alternos y ampliar el perímetro para garantizar la seguridad
La Junta de Gobierno ha dado luz verde a la reforma de la calle Eduardo Barreiros en Villaverde
REDACCIÓN / AGENCIAS
La apertura de El Rastro sigue en el aire a la espera de que los comerciantes voten las nueva propuesta del Ayuntamiento, aunque de momento no se muestran muy satisfechos con la nueva opción. Es algo que se ha comentado hoy en la Junta de Gobierno, que ha dado luz verde a la reforma de la calle Eduardo Barreiros en Villaverde.
El Ayuntamiento de Madrid quiere que el tradicional mercado de El Rastro reanude su actividad cuanto antes pero ve "complicado" que sea este domingo, tal y como ha avanzado la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, en rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. "No está en nuestra mano la fecha, estamos a la espera de que los comerciantes acepten la propuesta; es un límite complicado abrir este domingo", ha manifestado Sanz, quien ha reiterado que se harán esfuerzos porque el mercado madrileños reabra cuanto antes.
Fue ayer tras la reunión entre comerciantes y la Junta de distrito Centro cuando esta última les hizo llegar una tercera propuesta según la cual podrían abrir el 50 por ciento de los puestos (casi 500) en domingos alternos en cuatro zonas delimitadas, elevando así el número ofrecido en los dos anteriores planteamientos.
Ahora los comerciantes analizan esta propuesta y el Gobierno municipal espera una respuesta ya que el interés es "abrirlo cuanto antes" y que se haga "en condiciones de seguridad". Además, Sanz ha hecho hincapié en que "hay una parte de comerciantes o representantes que quieren que se mantengan las ubicaciones actuales del Rastro, y no es posible actualmente". "Queremos recuperar esa huella habitual del Rastro, pero en estos momentos no es posible; queremos expandirnos, pero es materialmente imposible mantener ese número de puestos en la huella actual", ha apuntado.
La calle Eduardo Barreiros, en Villaverde, tendrá en un año más espacio peatonal, calzadas más anchas y carril bici. El Ayuntamiento de Madrid ha dado este jueves luz verde al proyecto de remodelación de la calle Eduardo Barreiros, en el distrito de Villaverde, que tendrá un presupuesto base de licitación de 12,9 millones de euros y un plazo de ejecución estimado de 12 meses, y que alumbrará una vía urbana con más espacio para el peatón, calzadas más anchas y un carril bici segregado.
La actuación, "largamente demandada por los vecinos del distrito", será ejecutada por el área de Obras y Equipamientos, que capitanea Paloma García Romero (PP), y afectará a un tramo de 1,5 kilómetros que parte de la M-40 y llega hasta la calle Alcocer, ha informado en rueda de prensa la portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz.
Los trabajos supondrán la conversión en vía urbana de lo que ahora es una carretera de un carril por sentido. La reestructuración de la fábrica PSA (antigua Barreiros), la próxima incorporación de zonas comerciales, las nuevas edificaciones de la Ciudad de Los Angeles y el nuevo uso residencial de los terrenos que ocupaban los cuarteles hacen que se prevea una nueva demanda peatonal tanto a lo largo del eje como en los movimientos transversales de acceso desde la zona residencial a las zonas comerciales.
El peatón dispondrá de un espacio mejor ordenado, con unas dimensiones adecuadas y dotado de mobiliario urbano, nuevo arbolado y un alumbrado público de alta eficiencia energética ahora inexistente. La remodelación supondrá también una mejora de la circulación del transporte público y del acceso a sus paradas, que dispondrán de sobreanchos de acera y pavimentos podotáctiles para un mejor acceso de todos los usuarios.
El proyecto incluye la creación de un nuevo itinerario ciclista que permitirá conectar los distritos de Villaverde y Usera a través de un carril bici segregado de doble sentido a lo largo de toda la calle.
Asimismo, se experimentará una importante mejora de la seguridad vial al adaptar la circulación motorizada al entorno y características de las vías. En este sentido, la calzada pasará de uno a dos carriles por sentido y se crearán nuevos pasos con semáforos y aparcamientos a ambos lados de la calle, además de espacios para carga y descarga.