La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido este martes en el acto en Memoria de Holocausto de la Asamblea de Madrid que "antisionismo es antisemitismo" y que el ataque de Hamás del 7 de octubre es "el más grave" al pueblo judío desde 1945.
"Queridos amigos, lamentablemente después de uno de los episodios más infames y vergonzosos de la historia del hombre, el antisemitismo se reviva a la mínima. Se reviste de antisionismo cuando se pone en tela de juicio la existencia del Estado de Israel. Antisionismo es antisemitismo", ha advertido la mandataria autonómica ante una audiencia en la que se han estado escolares, miembros de su Gobierno, parlamentarios de la Cámara de Vallecas y embajadores, entre ellos la de Israel, Rodica Radian-Gordon.
La presidenta ha arrancado su intervención recordando a las 6 millones de víctimas del Holocausto, desde los judíos a personas con discapacidad "o republicanos españoles". Ha recordado cómo a la entrada de las tropas soviéticas en Auschwitz se encontraron "7.000 personas al borde de la muerte" y restos de los ya fallecidos.
Ha narrado cómo la Shoá tuvo lugar en la "Europa culta del Siglo XX" y que fue posible por una maquinaria "perfectamente organizada" destinada al extermino, que aceleró conforme perdía la guerra. "Fueron necesarios muchos cómplices a todos los niveles, político, económico, social no fue cosa de uno o dos", ha proseguido.
Ayuso ha defendido que el antisemitismo es "una constante en la historia" y que se puede rastrear "desde antes de Cristo", pasando por la Península Ibérica o su auge durante siglos en Polonia, Rusia, Prusia o Austria. Sitúa en el SXIX el surgimiento del antisemitismo en "su versión más extrema" con el nacimiento del "mito de la supremacía y superioridad racial".
"El antisemitismo no ha dejado de propagarse a través de terminales políticas y mediáticas por el mundo entero, otra vez, disfrazadas de supuestas causas nobles y justas, y así desprecian y arremeten contra el derecho de Israel a ser la casa de los judíos, que lo es, y en ella habita ya la mitad de Israel", ha planteado la mandataria autonómica, quien ha añadido que "de nada sirve conmoverse por los judíos muertos mientras se desprecia a los vivos".
Al hilo, ha asegurado que a Israel se le han negado acuerdos de paz en la zona porque esa paz significa "reconocimiento y estabilidad", mientras hay quien quiere "sencillamente que desaparezca". En este punto ha sacado pecho del carácter "mestizo y abierto" de Madrid y ha recordado que los alumnos de bachillerato pueden conocer "la herencia de Sefarad" en clase. Ha vuelto a citar su voluntad de crear un Museo Hispano-Judío donde poder mostrar el "gigantesco acervo cultural" del judaísmo "en las Españas a ambos lados del Atlántico".
Ayuso se ha referido directamente a los sucesos del 7 de octubre para trasladar su cariño a "las familias de las personas asesinadas y aún secuestradas", las "mujeres jóvenes y mayores, niños y bebés que fueron torturados, mutilados, violados salvajemente..."
"Se trata del ataque contra el pueblo judío más grave desde la Shoá. Pedimos que les dejen irse a casa (...) Si quienes tienen serios prejuicios contra los judíos condenan el Holocausto, que no duden en hacer lo mismo cada vez que se cuestiona el derecho a ser y a existir del pueblo judío y de su tierra, Israel", ha rematado la presidenta regional.
Durante el acto se ha mantenido un minuto de silencio y ha tenido lugar el tradicional encendido de seis velas en memoria de los que fueron exterminados. El gran rabino de España Moshé Bendahan ha llevado a cabo la lecura de 'el Malé Rajamim'.
Esteban Ibarra, Movimiento conta la Intolerancia, ha sido el responsable de presentar un acto que reafirma la "ineludible importancia de conocer, recordar y reflexionar acerca de lo sucedido en Europa durante el Holocausto, para evitar que algo así pueda repetirse".