La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presentó este viernes la herramienta informática del proyecto Vigía y dijo que es “el mayor sistema de vigilancia temprana del Covid-19 en aguas residuales de toda Europa”.
Explicó que se puso en marcha el pasado mes de abril, a través de Canal de Isabel II, detecta la presencia de restos de Covid-19 en aguas residuales no depuradas y permite anticipar la incidencia del virus allá donde se esté produciendo.
Durante la presentación, en la que estuvo acompañada de la consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, Paloma Martín, Ayuso indicó que este proyecto es un “gran ejemplo” de las oportunidades que dan las crisis para generar “grandes ideas”. “Con toda humildad se ha hecho posible adivinar algo que en pocos lugares se puede, ganar tiempo y luchar contra la pandemia con creatividad, herramientas y, sobre todo, con mucho trabajo”, sostuvo.
Afirmó sentirse “muy orgullosa” de la labor realizada por Canal de Isabel II con este novedoso sistema, donde ha sido necesaria la participación de 25 personas que rastrean y analizan las aguas residuales de Madrid para que los profesionales sanitarios puedan interpretar los datos prácticamente en tiempo real.
Así, en los últimos nueve meses, los técnicos de Canal han recogido un total de 5.800 muestras -300 semanales- en 289 puntos de saneamiento de la red, 51 de ellos en la capital.
El proyecto de rastreo cuenta con 15.000 kilómetros de redes y da servicio a 6,7 millones de habitantes. Además, tiene una amplia capacidad de muestreo en el sistema de alcantarillado de la región, donde hay un total de 420.000 pozos.
En este sentido, un equipo multidisciplinar formado por virólogos, matemáticos y estadísticos selecciona las muestras, elabora los resultados de las mismas y los pone a disposición de la Consejería de Sanidad para su interpretación y toma de decisiones, a través de un mapa que le permite rastrear el virus.
Su capacidad de rastreo equivaldría a realizar decenas de miles de PCR a la población, porque permite identificar las zonas donde hay más presencia de coronavirus.
El proyecto se mejorará, además, con la creación de un laboratorio propio integrado en la empresa pública Canal de Isabel II que analice las muestras de aguas residuales no depuradas para la detección del virus. Su puesta en marcha se prevé en el primer trimestre de 2021. El objetivo del Gobierno regional es poder realizar internamente esta labor de análisis con todas las garantías y seguir ganando tiempo en la toma de decisiones. Para ello, se está acondicionando un laboratorio de aguas depuradas que el Canal de Isabel II posee en Majadahonda.