Batres declarada zona gravemente afectada por el incendio. La localidad madrileña que estimó en 200.000 euros las pérdidas provocadas por el incendio recibirá ayudas del Gobierno central. Trece comunidades autónomas han sufrido incendios este verano. Esta es una de las primeras decisiones del primer Consejo de Ministros después de las vacaciones de verano.
Lo anunció la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que confirmó el compromiso que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, verbalizó el domingo en el marco de su vista a la zona afectada por los incendios en Navalacruz (Ávila).
De este modo, las personas afectadas -físicas, jurídicas y corporaciones municipales- podrán beneficiarse de medidas y ayudas destinadas a paliar daños de índole personal y material sufridos por infraestructuras, viviendas, establecimientos agrarios o instalaciones ganaderas.
Estos daños no han podido ser identificados y cuantificados con la precisión necesaria para determinar las ayudas destinadas a paliar tales perjuicios, ya que la fase de recuperación, iniciada inmediatamente después de la de intervención, no ha finalizado todavía.
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, ha visitado este martes una de las zonas de Ávila más afectadas por los incendios. Allí ha expresado su gratitud a todos los trabajadores que han logrado acabar con el fuego y ha celebrado la decisión del Gobierno de declarar la zona catastrófica.
No obstante, ha pedido que paralelamente comiencen a llegar créditos ICO, que se reduzcan impuestos o que se revise la ley de Montes para que lleguen fondos por parte de la Unión Europea que ayuden a los ganaderos y los agricultores
El líder de la oposición ha subrayado que tras los daños del incendio, la ayuda de la PAC resulta ahora "imprescindible" para que estos ganaderos puedan "subsistir" y ha abogado porque puedan estudiarse también ayudas europeas enfocadas, entre otros aspectos, a impedir que la llegada de las lluvias provoque una contaminación de los acuíferos por el arrastre de las cenizas tanto en las acometidas para el ganado como para el abastecimiento de agua potable a la población.