Según un estudio 1 de cada 7 niños continúa con síntomas quince semanas después de infectarse de coronavirus. Tos, cansancio extremo, problemas de concentración y memoria son algunos de ellos. Por eso Cataluña ha creado la primera unidad infantil de Covid persistente que asesora a otros hospitales del país y del extranjero.
Por ahora atienden a 115 adolescentes pero con el regreso a las clases creen que aumentará el número de casos.
Algunos de los menores llevan año y medio con diversos dolores por el cuerpo, con cansancio. Otros han perdido el curso por la imposibilidad de asistir a clase y seguir el desarrollo de las explicaciones.
Según los médicos, los padres explican que de tener un adolescente han pasado a tener un abuelito. La pregunta que se hacen los jóvenes es cuándo va a terminar esta situación.