Hay retrasos para pedir cita que acumulan más de tres meses
MARTA LANDÍN
Cada día decenas de ciudadanos se agolpan a las puertas de las oficinas de la Seguridad Social en busca de información porque no consiguen una cita previa, imprescindible para realizar cualquier trámite. Le hemos preguntado al sindicato de funcionarios cuál es la razón de estos retrasos que ya acumulan más de tres meses.
Como Miguel, al que hemos encontrado en la puerta de una de las oficinas de Carabanchel, porque se jubila en un mes y medio, tampoco muchos otros consiguen cita. "Es imposible, nos dice Miguel, casi imposible. Yo lo he conseguido finalmente, después de semanas, porque he tirado de un amigo que me ha enchufado", dice.
El padre de Xamila ha fallecido hace un par de días: "Ni por Internet, ni por teléfono y necesito hacer ese trámite para que mi madre cobre la pensión".
Scarlett nos cuenta que lleva dos meses intentando conseguir una cita porque necesita que le asignen un número de la Seguridad Social. Es extranjera y está trabajando, pero en la empresa quieren darle de alta en la Seguridad Social.
Otro ciudadano indignado nos dice que es "más fácil que te den una cita a través de una güija que a través del teléfono".
Desesperados están en la puerta a la espera de que salga el vigilante de seguridad, el único contacto presencial con la oficina si no han conseguido la cita previa.
Teléfono de pago
Un teléfono 901 que, por cierto, es de pago. Según la OCU, cada llamada media de 5 minutos cuesta 0,28 céntimos si es desde un teléfono fijo; 1,80 euros si la llamada se realiza desde un móvil.
José Manuel Moreno, portavoz del CSIF de la Seguridad Social, nos dice que el responsable del colapso es la falta estructural de efectivos para atender la avalancha de solicitudes del Ingreso Mínimo Vital. Más de 900.000 en tan solo unos meses. Eso añadido a la pérdida de más del 20% de la plantilla de funcionarios en los últimos 10 años.
Moreno lamenta los graves prejuicios que todo esto está provocando en los ciudadanos.