Una semana después de la entrada en vigor del polémico que recoge el plan de ahorro energético, las medidas puestas en marcha por el Gobierno central han conseguido reducir la demanda de consumo eléctrico un 3,7%
Un plan energético cuestionado y que la Comunidad de Madrid ha decidido recurrir y con el que muchos comerciantes y hosteleros no están conformes.
Es el caso de los dueños de fruterías. Su género es perecedero y el calor su peor enemigo.
También los propietarios de restaurantes se quejan de la obligación de no tener libertad a la hora de poner el aire acondicionado. De hecho en el interior de los bares hay clientes que se quejan que pasan calor, incluso más que en la calle.