El Consuado de España en Kiev (Ucrania) ha negado este miércoles 13 de febrero a varias familias españolas la solicitud de inscripción en el Registro Civil de los bebés nacidos por gestación subrogada en este país, según una de las resoluciones a las que ha tenido Europa Press.
En el escrito, el cónsul español, encargado del Registro Civil Consular, Rodrigo de la Viña Muhlak, deniega la solicitud de inscripción de una niña e indica que "no puede controlar ni considerar garantizada" la protección jurídica del interés superior del menor en los supuestos de gestación por sustitución y tampoco "la varacidad y fiabilidad de los documentos aportados" por la familia.
Además, recuerda que la Fiscalía ucraniana "mantiene abiertas investigaciones judiciales sobre un posible tráfico internacional de menores", asociado a procesos de gestación por sustitución. En esa resolución señala que la familia puede presentar recurso ante la Dirección General de los Registros y del Notariado, dependiente del Ministerio de Justicia, en un plazo de 15 días hábiles desde la fecha de notificación de la misma.
Las familias afectadas denuncian desamparo
Según ha informado a Europa Press una de las familias afectadas, un grupo de españoles ha acudido al Consulado en Kiev a protestar por tales resoluciones y solicitar "protección ante la situación de desamparo" en la que se encuentran, pero un responsable de esta oficina les ha negado el acceso a la misma alegando que para ello es imprescindible cita previa. "Me encuentro en la calle con un bebé recién nacido. Pido asistencia consular de emergencia", dice uno de ellos en un vídeo.
Este trámite en el Consulado funcionaba con relativa normalidad hasta que el pasado mes de agosto cientos de parejas de españoles denunciaron que esta oficina había dejado de registrar a recién nacidos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores envió un comunicado en el que advertía de que el tratamiento de este tipo de expedientes requería de un "especial cuidado", después de que se denunciaran dos posibles casos de mala praxis médica, así como de posible tráfico de menores, asociados a procesos de subrogación, que investiga la Fiscalía de aquel país. Además, desaconsejaba el inicio de cualquier proceso.
El Consulado aconsejó a las familias registrar a los menores como ciudadanos ucranianos y obtener el pasaporte de aquel país en el que figurasen los padres españoles, como ocurre en otros lugares donde la gestación subrogada es legal, y en España realizar el procedimiento judicial pertinente para regularizar la situación del bebé. Este trámite tarda unos meses, deja rastro administrativo e impide acceder a las prestaciones públicas de forma directa.
Unos días después de la polémica, el Consulado volvió a citar a los padres para tramitar las inscripciones en el Registro Civil en el mes de septiembre con un sistema parecido al anterior. Sin embargo, tres meses más tarde, en enero, unas 80 familias españolas denunciaron un nuevo colapso administrativo que hacía "peligrar" la vigencia de sus visados. Exteriores admitió los restrasos y adelantó las citas.
Hasta hace unos meses, para obtener el pasaporte español provisional de los recién nacidos, las parejas presentaban un documento oficial de renuncia de la gestante ucraniana como madre del bebé y demostraban la filiación del padre, con una prueba de AND certificada, pues es quien aporta la carga genética.
De esta forma, se registraba al niño como hijo de una relación extramatrimonial ante el Gobierno español y la mujer realiza el proceso de coadopción en España. Tanto el niño como el padre, al volver de Ucrania, tenían acceso a todas las prestaciones públicas.