La pandemia del coronavirus ha tenido consecuencias en otras enfermedades, como las cardiovasculares. Las muertes por infartos en personas hospitalizadas han aumentado hasta un 25%. Y seis de cada diez españoles tienen dos o más factores de riesgo cardiovascular.
Llegó el coronavirus, los hospitales se vieron desbordados y los médicos se dieron cuenta de algo importante: el número de pacientes con infarto que les llegaba se había reducido a la mitad.
Ahora, tras año y medio de pandemia, se sabe que ha habido un aumento de un 25% en las muertes por infarto de miocardio en hospitalizados.
Un estudio de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) constata la elevada mortalidad entre los pacientes hospitalizados por covid con insuficiencia cardíaca, que llega al 47%. Otra conclusión que revela el Registro SEMI-Covid, que ha analizado a 16.461 pacientes, es que la mortalidad es más alta entre los hospitalizados que desarrollaron una insuficiencia cardíaca con complicación aguda durante el ingreso, que aquellos que la presentaban de forma crónica previa a la hospitalización. De hecho, la mortalidad en quienes desarrollaron la insuficiencia cardíaca en el hospital fue del 53% frente al 45% de los que la presentaban de manera crónica antes del ingreso.
Otra consecuencia de la Covid: el aumento de peso, entre uno y dos kilos de media.
Un cóctel peligroso que se puede controlar. Con la vuelta a la dieta mediterránea y luchar contra el sedentarismo. Hay que hacer 10.000 pasos al día.
El 60% de los españoles tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular.
Los factores de riesgo más conocidos son la hipertensión, el colesterol, la diabetes o el sobrepeso. Pero no hay que olvidar otros como el tabaquismo, el estrés o la falta de sueño.