Cuixart: "Quería salir de prisión, ahora busco resolver el conflicto"
Niega algún "tipo de violencia" en las protestas del 1-O pese a que existía "cierta tensión"
Advierte que si se vuelve a aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, "va a pasar más de lo mismo"
Redacción Agencias
Tercera semana del juicio del 'procés' y turno de declaración para Jordi Cuixart dirigente de Ómnium Cultural para el que la Fiscalía pide 17 años de cárcel por un delito rebelión. Se ha presentado en el Tribunal Supremo como un "preso político" y asegura que está en la cárcel por ser un activista social.
Cuixart ha renegado este martes durante su declaración en el juicio por el 'procés' independentista en Cataluña de las declaraciones que prestó ante el juez del Tribunal Supremo instructor de la causa, Pablo Llarena, porque en ese momento su intención era salir de prisión. Ahora dice que se siente un "preso político" y que busca la absolución, así como la "resolución del conflicto político entre España y Cataluña". Así lo ha manifestado a preguntas del fiscal Jaime Moreno en el momento que el interrogatorio se ha centrado sobre la concentración ante las puertas de la Consejería de Economía en Barcelona, el 20 de septiembre de 2017.
Cuixart ha reconocido que el papel de Ómnium Cultural era el de "movilizar a la sociedad", que defiende la autodeterminación y ha dicho que es cierto que desde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en 2010 han venido pidiendo a los políticos "españoles y catalanes que escuchen a la ciudadanía en ejercicio de derechos fundamentales". "Y lo seguiremos haciendo, pase lo que pase", ha añadido.
El representante del Ministerio Público le ha preguntado por un mensaje publicado en la red social Twitter en el que la entidad que preside Cuixart llamaba a concentrarse en las puertas de las distintas consejerías que estaban siendo registradas por orden del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que investiga la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre. Cuixart ha dicho que su actuación tan sólo se centró en la Consejería de Vicepresidencia, después de que las personas que se encontraban en el bar de enfrente empezasen a protestar de "manera espontánea" por el registro, y ha negado rotundamente algún "tipo de violencia", pese a que existía "cierta tensión". "Hasta donde sé es que mayoritariamente, en el 99,9 por ciento del comportamiento de la sociedad catalana es un ejercicio de derechos fundamentales" porque "aún hoy lo que pasa en Cataluña es algo muy grave".
El representante del Ministerio Público ha intentando mostrar que esta versión distaba de la prestada ante el juez instructor, pero el presidente de Ómnium Cultural ha reconocido que en ese momento sus declaraciones "estaban vinculadas a un intento de salir de la prisión al precio que fuera". Cuixart lleva en prisión provisional desde el 16 de octubre de 2017, tras declarar ante la ex juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela. "Mi prioridad ahora no es salir de prisión sino denunciar el ataque a los derechos fundamentales", ha subrayado al tiempo que ha afirmado que ahora su criterio ha cambiado y su intención es ser absuelto como el resto de acusados y la "resolución del conflicto político entre España y Cataluña".
Asimismo, aunque Cuixart ha empezado señalando que tanto él como el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez eran unos "perfectos desconocidos" en la sociedad española y que en Cataluña tan sólo tenían una "autoridad moral relativa" por ser los líderes de entidades sociales, finalmente se ha definido como "un preso político".
Con todo ello, el líder de Ómnium Cultural ha aprovechado su intervención para intentar hacer entender que "una parte de la sociedad catalana" se manifestó en contra de la intervención del Gobierno español y ha advertido si se vuelve a aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña "va a pasar más de lo mismo" porque el "sentimiento de autogobierno va más a allá del independentismo", "es anterior a la aprobación de la Constitución".
En este sentido, ha defendido que tanto el 20 de septiembre como la jornada del referéndum fueron actos de ejercicio de derechos fundamentales.
Cuixart, que ha indicado es que es socio 36.080 de Omnium, lo que es motivo de "satisfacción" para él, ha utilizado la coletilla "hostia", incluso ha llegado a decir "collons", antes de responder a las cuestiones planteadas por el fiscal Moreno. El presidente del tribunal, Manuel Marchena, le ha llamado la atención en un par de ocasiones, pidiéndole que trate de "evitar las interjecciones coloquiales que no son propias". También que intente centrar sus respuestas a las preguntas formuladas.
Cuixart también se ha referido a un documento que aparece en el escrito elaborado por Omnium de la acusación popular y al que la Fiscalía califica de "hoja de ruta" de las acciones que acabaron teniendo lugar en el otoño de 2017. Lo ha calificado de simple "declaración de intenciones" que "obedecía a una estrategia en la que se defendía la independencia y aportaba movilización social, para convertir las elecciones del 27 de septiembre en unas elecciones de carácter plebiscitario".
Cuixart ha eludido responder a las preguntas que el fiscal le realizaba relativas a cada una de las decisiones del Govern o el Parlament catalán que fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional señalando que las desconoce en profundidad porque no es político, sino tan solo un "activista social". "Le mentiría si le dijera que todos fueron suspendidos o no, me consta que suspendió el referéndum pero le mentiría si le dijera esta sí o no porque no tengo suficiente conocimiento", ha añadido.