Un avión del Ejército del Aire traerá a España los cuerpos de los dos reporteros españoles asesinados en Burfina Faso. En Artajona, en Barakaldo, en Navarra y en Madrid, hoy el periodismo está de luto por el asesinato de David Beriain y Roberto Fraile.
En Madrid, profesores y alumnos se han concentrado a las puertas de la Facultad de Ciencias de la Información para rendir homenaje y mostrar su condena y solidaridad con las familias.
Los restos de los dos reporteros fueron trasladados este martes por la noche desde el este del país a la capital, Uagadugú, confirmaron hoy a Efe fuentes oficiales."Los cuerpos regresaron a Uagadugú ayer", a la espera de su repatriación, declaró una fuente del Gobierno burkinés.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España informó hoy de que los cadáveres de David Beriain y Roberto Fraile serán repatriados en un vuelo del Ministerio de Defensa español que partirá "en cuanto reciba la autorización de las autoridades" locales.
En el mismo vuelo, Defensa tiene previsto trasladar a España el cuerpo del ciudadano irlandés asesinado junto a los españoles, el conservacionista Rory Young, cofundador de la ONG Chengeta Wildlife, dedicada a combatir la caza furtiva.
Beriain y Fraile, especializados en conflictos armados, grababan un documental sobre la caza furtiva y Young les servía de guía, cuando el convoy en el que viajaban fue atacado en la Región del Este por individuos armados que los secuestraron y los mataron.
A ese respecto, la fuente oficial burkinesa no divulgó detalles y añadió que "la autoría (del ataque) no ha sido todavía reivindicada oficialmente", mientras el Gobierno de este país de África occidental insiste en que el acto violento fue obra de "terroristas".Al parecer, un cuarto europeo de nacionalidad suiza habría logrado escapar de la emboscada del lunes, aseguró hoy la emisora local Radio Oméga, citando fuentes diplomáticas. Según ese medio, el "superviviente" llegó a Uagadugú el martes por la noche junto con los restos de sus "desafortunados compañeros", en referencia a los dos españoles y el irlandés. Sin embargo, las autoridades locales no han confirmado, de momento, ese extremo y una fuente del Gobierno burkinés consultada por Efe rehusó corroborar ese hecho, aunque tampoco lo desmintió.
Burkina Faso padece ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando integrantes de un grupo afiliado a la red Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso en Tambao (norte), que aún sigue desaparecido.