Son millones los niños confinados en toda Europa por el coronavirus, pero no todos están viviendo la cuarentena de la misma manera. Las restricciones para los menores cambian dependiendo del país dónde vivan.
Unos pueden salir una hora, otros lo hacen sin límite. Unos pasean por su manzana, a otros les permiten jugar en el parque.
En Alemania, los parques infantiles siguen cerrado pero en los grandes, similares al Retiro, los niños pueden jugar.
En Francia los niños pueden salir una hora al día a un kilómetro de su casa. Pueden hacerlo con los dos progenitores si están confinados juntos, pero el Gobierno exige una declaración jurada para poder hacerlo.
En Inglaterra no hay restricciones concretas para los menores y se puede pasear tranquilamente con los niños.
Algo parecido ocurre en Portugal. Los menores pueden salir a la calle con sus padres, el tiempo que consideren, pero manteniendo la distancia de seguridad.
En Italia solo pueden salir con uno de los progenitores y el paseo debe darse cerca de casa.
Bélgica recomendó desde el principio a la población pasear al aire libre respetando las medidas de seguridad. Permite incluso a las familias cooger un coche si no tienen un parque cercano.