Semana clave para la fusión de Bankia y Caixabank en la que los Consejos de Administración deberán aprobar la operación que aún tiene varios frentes abiertos. El más importante, decidir la valoración de cada entidad y el peso que tendrá en el banco resultante.
Todo apunta a que a finales de la semana podría haber un acuerdo sobre la fusión entre Bankia y Caixabank, pero la negociación sobre las valoraciones de ambos bancos está aún sobre la mesa.La Caixa - impulsora de la operación -quiere un 30% de la entidad resultante haciendo valer su tamaño, tres veces mayor que Bankia.
El FROB reclama un 20%
Mientras. el Estado a través del FROB reclama un 20% con el objetivo de recuperar la mayor cantidad de fondos puestos en su día para rescatar a Bankia.
“Nuestro objetivo en este proceso va a ser siempre el de optimizar el valor de la participación pública en la entidad resultante”, afirma la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
Hay discrepancias sobre lo que se denomina ecuación de canje. “Si una de las dos entidades pierde el poder de la estrategia o menos capacidad en el Consejo, querrá que se les compense de una forma superior en el porcentaje que van a tener sus accionistas y ese es el momento en el que estamos”, explica Susana Felpeto, directora de Renta Variable de ATL Capital.
Bankia perderá el nombre
“Esta fuerte discrepancia que existe sobre cómo será el reparto de las nuevas acciones –dice Joaquín Robles, analista de XTB – podría alargar aún más esta fusión que sí que había sido muy bien recibida por el mercado”.
Probablemente Bankia desaparecerá como marca comercial por su pasado y por los casos judiciales pendientes y se apostará por Caixabank como nombre de la futura entidad. Gonzalo Gortazar será quien la dirija, mientras José Ignacio Goirigolzarri tendrá un papel más simbólico. La sede podría estar en Valencia. Los consejos de administración se reunirán el miércoles.