El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, visitó este martes el Almacén de la Villa que guarda los productos falsificados incautados por la Policía Municipal, donde comentó que, durante el año 2023, se han destruido un más de 50 toneladas de productos de todo tipo.
En declaraciones a los medios de comunicación, el regidor madrileño celebró el haber firmado un convenio de colaboración entre el Consistorio madrileño y la Asociación de Protección de la Marca (Andema) que tiene dos líneas de actuación.
En primer lugar, la persecución de la venta ambulante ilegal de las falsificaciones que se venden en las calles de Madrid, que “originan un gravísimo perjuicio económico”. Almeida destacó que “estamos hablando de 2.200 millones de euros y más de 50.000 puestos de trabajo que se podrían crear si no fuera por esta venta ambulante ilegal”.
Al mismo tiempo, también un proceso de sensibilización y concienciación porque “tenemos que tener claro que no habría ofertas si no hay demanda” y, por tanto, “que si no hay compradores tampoco habría vendedores”.
En este sentido, el alcalde de la capital recalcó que estos vendedores “están en manos de las mafias” y, por tanto, “tampoco podemos olvidar el aspecto humano que encierra la venta ambulante ilegal”.
En definitiva, recalcó, “nosotros lo que pretendemos es tanto aprehender el mayor número de mercancía ilegal que sea posible, como las 50 toneladas que se han aprehendido y destruido, como también concienciar”.
IMPORTANCIA DEL COMERCIO LOCAL
Por eso, ante estas fechas navideñas en las que se multiplican las compras y los regalos a familiares y seres queridos, “creo que es un buen momento para recordar la importancia del comercio local y del comercio de proximidad”, donde “una parte importantísima de sus resultados y de sus beneficios se concentra precisamente en esta campaña navideña”.
Por tanto, ello incidió en que “cuando nos estamos acercando a un vendedor ambulante ilegal, lo que le estamos es no solo hurtando la propiedad intelectual que le corresponde a la marca, sino también hurtando al pequeño comerciante una parte muy importante de sus ingresos en el año como consecuencia de esta campaña de Navidad”.
El alcalde apuntó que estas compras “también pueden afectar a la salud y a la integridad física a las personas”, porque “muchísimos de los productos que se están vendiendo, como pueden ser productos cosméticos o gafas de sol, no tienen los requerimientos sanitarios que son imprescindibles para su venta al público y pueden originar también daños”.
En definitiva, “no hay ninguna ventaja, por mucho que pensemos, en comprar en la venta ambulante ilegal, ni desde el punto de vista de las mafias ni desde el punto de vista del trabajo de las marcas ni desde el punto de vista del comercio”, aseveró Almeida. Insistió en que “solo hay perjuicios para la actividad económica, para la creación de empleo y, al mismo tiempo, también puede haber perjuicios para la salud de las personas”.
Por eso, remarcó que desde el Ayuntamiento de Madrid tienen “tolerancia cero” con la falsificación de productos y la venta de productos ilegales y, por ello, la Policía Municipal “está haciendo un grandísimo trabajo en la persecución de este tipo de actividades”.
CONTRA LA VENTA AMBULANTE
El alcalde de la capital informó de que, obviamente, en estas fechas hay que intensificar los esfuerzos que hace la Policía Municipal, porque “cuando se concentran las compras a lo largo de todo el año”. De este modo, añadió, “somos conscientes de que es un momento en que las mafias de la venta ambulante ilegal pretenden aprovechar y lucrarse aún más”.
Por eso, “intensificamos la actuación de la Policía Municipal”, porque “es obvio también que se produce donde mayor número de turistas se concentran, que es en el distrito Centro de la ciudad de Madrid”. ”Eso no quiere decir que los 21 distritos no haya venta ambulante ilegal en la calle”. Por tanto, “hay que perseguirlo en todos los distritos y en todas las calles”.
Almeida lanzó el mensaje a los madrileños de que, “con esta doble actuación, tanto en el ámbito policial como desde el ámbito de la destrucción de mercancías y la sensibilización, no hay ninguna ventaja en comprar productos ilegales en las calles de Madrid”.