El Congreso ha aprobado este jueves el proyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda pactado por el Gobierno con ERC y EH Bildu, que limita los precios del alquiler en zonas tensionadas y que se ha convertido en uno de los ejes de precampaña de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
Tanto PSOE como Podemos se han arrogado el éxito y lo han celebrado por separado. El presidente del gobierno ha estado presente en la votación de la ley, que ha salido adelante con los votos del ejecutivo y sus socios separatistas.
La norma ha provocado durante más de un año numerosos desencuentros en el seno de la coalición del gobierno y con sus socios, pero finalmente sale adelante incluso con el voto negativo a última hora del PNV.
Ahora la Ley de Vivienda pasa al Senado y volverá al Congreso para su aprobación definitiva el próximo mes de mayo.
El PP, Cs y Vox consideran que la norma es parcialmente inconstitucional porque, a su juicio, vulnera el derecho a la propiedad privada y ampara la ocupación ilegal de pisos. Los partidos independentistas y soberanistas que rechazan la norma creen que supone una invasión de las competencias de vivienda que tienen en exclusiva las comunidades autónomas.
El proyecto de Ley faculta a Comunidades y Ayuntamientos a limitar los precios de alquiler en zonas tensionadas y establece mecanismos para ampliar la oferta de vivienda social.
La ley, pactada por el Ejecutivo de coalición con ERC y EH Bildu, se ha aprobado con 176 síes, 167 noes y una abstención, correspondientes al apoyo del PSOE, UP, ERC, Bildu, Más País, Compromís y Teruel Existe, la abstención del BNG y el voto en contra del PP, Vox, Cs, Junts, PDeCAT, CUP, Coalición Canaria, UPN y el PNV, que ha cambiado su voto a última hora y ha abierto la puerta a un posible recurso del Gobierno vasco ante el Tribunal Constitucional por invasión competencial.