Junto a las consecuencias que tendrá para el alquiler, la okupación centra el debate político sobre la nueva ley de vivienda. El Gobierno y los grupos de izquierda hablan de "discurso de odio a la pobreza" de quienes critican la ley, mientras desde la oposición denuncian que los propietarios salen perjudicados y los okupas obtienen más garantías.
Este martes, Unidas Podemos acusó al Partido Popular de criminalizar a los pobres al denunciar la okupación y contrapuso que el problema es que “el partido inmobiliario”, sin presentarse a las elecciones, “okupe” las instituciones del Estado.
En la misma línea, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha asegurado que "el 99,15% de las okupaciones se hace en viviendas abandonadas defondos buitres o de grandes tenedores. No digo que no haya que acometer respuestas para esa cuestión", ha sostenido a continuación.
Para casos de desahucio, el portavoz ha indicado que la nueva Ley busca un arbitraje para intentar buscar soluciones habitacionales a personas y familias vulnerables, al tiempo que respecto a la limitación de los pisos turísticos ha señalado que es "una competencia municipal" y corresponde a los ayuntamientos tomar esas decisiones.
Mientras, el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, denunció “el Gobierno de la ruina quiere arruinar también la vivienda” con una ley que “blinda a los okupas”.
Desde Ciudadanos, la portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Inés Arrimadas, afirmó que “este Gobierno utiliza el BOE como una especie de autoayuda” y se refirió a la nueva Ley de Vivienda como ley "pro okupas".
Por su parte, , la secretaria general y portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, volvió a cargar contra Sánchez por la Ley de Vivienda a la que su partido se opondrá en la votación de este jueves.
“Un 40% ha subido la okupación en nuestro país desde la llegada de Sánchez al Gobierno”, deploró Gamarra, que también subrayó que el año pasado se registraron “16.700 denuncias por okupación”, esto es, “casi 46 denuncias al día”.
Tras remitirse a estos datos, se preguntó cómo es posible que la Ley de Vivienda no contemple “un aspecto tan importante como es la lucha contra la okupación”. “La ley ha acabado siendo la ley de los okupas porque acaban teniendo más derechos que los propietarios de las viviendas”, acusó al Gobierno.