El papa Francisco abordó este martes con los obispos españoles en el Vaticano la situación de los seminarios en España, pero no trataron el tema de los abusos en la Iglesia ni reprochó nada en esta materia a los prelados.
"Ha sido un diálogo cordial y no un tirón de orejas", resumió el presidente de la Conferencia Episcopal española, el cardenal Juan José Omella, en una rueda de prensa en el Colegio Español de Roma.
Francisco había llamado a los obispos españoles en pleno, en una convocatoria insólita y que se produce un mes después del informe del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que estima que el 1,13 % de los españoles mayores de edad revela que ha sufrido abusos en el ámbito religioso.