El director general del Servicio de Salud de Baleares (IB-Salut), Javier Ureña, ha reiterado que el Gobierno presidido por Francina Armengol no le informó de la reclamación iniciada a la empresa de la trama Koldo, Soluciones de Gestión, por la compra de mascarillas de menor calidad y ha negado que el nuevo Ejecutivo de Marga Prohens lo dejara caducada.
Durante su comparecencia en la Comisión de investigación del Congreso sobre presuntas irregularidades en los contratos sanitarios firmados durante la pandemia y en concreto sobre el caso Koldo, el actual director del Servicio de Salud balear ha dicho que recibieron una "herencia envenenada, un expediente lleno de problemas" y que se lo encontraron "escondido en un cajón".
De forma tajante ha dicho que ningún alto cargo del Gobierno balear del PP, ni él mismo, tuvo contacto con ningún miembro de Soluciones de Gestión y ha defendido la anulación del contrato con esta empresa que ya está ultimando el Ejecutivo de Prohens.
Ureña ha explicado que conoció el expediente de compra a Soluciones de Gestión de 1,5 millones de mascarillas por valor de 3,7 millones por las investigaciones que salieron a la luz en febrero y que "en ningún caso" se comentó "ningún aspecto" de este expediente en el traspaso de poderes de la presidencia, del Servicio de Salud o en las reuniones posteriores.
"Tengo un cuaderno extenso que se entregó y no se hizo mención", ha dicho tras recalcar que cuando posteriormente se decidió analizar el contrato de mascarillas vinculado a Koldo García, exasesor del que fuera ministro de Transportes, "en toda la documentación se habla de mascarillas FFP2 y de uso sanitario".
Ureña ha señalado que esta decisión se toma al ver "indicios de nulidad" al considerar que Soluciones de Gestión es una empresa que no tiene solvencia técnica, económica ni objeto social y comprobar que la propuesta de reclamación del anterior gobierno "era un sin sentido". Ha incidido en que sus predecesores declararon que eran mascarillas KN95 y luego lo contrario, pero que sí eran válidas.
Ureña ha puntualizado que el desestimiento de la reclamación ya es firme y que el Ejecutivo de Prohens trabaja "ultimando el informe jurídico, para pedir la anulación", que "por supuesto" tiene posibilidades de prosperar.
Por su parte, Alfonso Jiménez, exdirector del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), una entidad del Ministerio de Sanidad que centralizó compras de mascarillas en la pandemia, ha declarado este lunes en la comisión de investigación del Senado que no conocía de nada a Koldo García y que ni este le llamó ni se reunieron nunca.
"Nadie me dijo que recibiese ni a Koldo ni a ningún otro proveedor de material, nunca", le ha asegurado Jiménez al senador de ERC Joan Queralt, para indicar de que tampoco le avisaron de que podría contactarle.