La Compañía Nacional de Teatro Clásico se acerca a la dramaturgia escrita por mujeres en el siglo XIX con textos de Joaquina Vera, Víctor Català (Caterina Albert) y Emilia Pardo Bazán, tres piezas que comparten la intención de llevar el lenguaje del mundo rural a la escena.
'El disfraz' de Joaquina Vera, 'Las Cartas', de Víctor Català (Caterina Albert) y 'La Suerte' de Emilia Pardo Bazán se representarán en el Teatro de la Comedia del 15 de abril al 5 de junio, recuperando una época en la que las autoras estaban excluidas del teatro.
'El disfraz', de Joaquina Vera, es una comedia de enredos que se desarrolla en una granja a las afueras de Madrid, en la que Condesa aspira al amor del Marqués, pero antes tiene que poner fin a los amores de este con otra mujer, un conflicto de amor entre clases sociales. Un texto que dirige Íñigo Rodríguez-Claro quien afirma durante su presentación este martes la diversión que ha supuesto adentrarse en el sainete, un género muy vinculado "al gusto y al público de la época" y la satisfacción que le ha producido rescatar del olvido a una mujer de "gran talento y finísimo olfato teatral" cuyos textos "desbordan un gran espíritu lúdico".
El director resalta que muchas de las cosas que plantea tienen que ver con su experiencia como actriz y su conocimiento de las claves que hacen reír al público "conoce los resortes de la comedia de forma matemática".
'Las cartas', de Víctor Català, seudónimo de la escritora ampurdanesa Caterina Albert, es el monólogo —traducido en este montaje por Albert Arribas— de una mujer del pueblo que cuenta al público su vida marcada significativamente por las cartas que le revelan la traición de un hombre, una obra en la que el público "pasa por ser un extraño, un confidente, un confesor y juez".
María Prado la dirige y advierte que se trata de "un teatro al desnudo", y señala cómo en el texto "el machismo se trasluce en los comportamientos más cotidianos, cómo la protagonista queda encadenada a un hombre, al que siempre encuentra justificación pese al dolor que le haya podido causar", una actitud que resulta muy cercana "a pesar de que se trata de una obra escrita hace más de un siglo".
La última de las tres obras, 'La suerte' es un diálogo dramático de Emilia Pardo Bazán, que cuenta la historia una buscadora de oro en la cuenca del río Sil y su hijo adoptivo.La directora Júlia Barceló, define este texto como "delicioso", un ejemplo de "cómo hemos banalizado la literatura escrita por mujeres", con puntos de vista que no estamos acostumbrados a ver en el teatro clásico "donde no hay héroes si no una tragedia familiar".
Una obra con personajes e historias "muy particulares", con conflictos a los que no damos habitualmente mucha importancia, como en este caso, que trata de cómo sobreviven en un pueblo una madre con un pasado terrible y un hijo adoptivo en un contexto muy hostil.
El reparto de las tres obras que se representan por orden cronológico está integrado por Mamen Camacho, José Carlos Cuevas, Alba Enríquez, Mariano Estudillo, Silvia Nieva, José Pablo Polo, Alba Recondo, José Juan Rodríguez, Andrea Soto y Daniel Teba.