El aire del interior de los vehículos podría contener agentes cancerígenos, según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte.
Decenas de voluntarios de Estados Unidos han participado en la elaboración de este informe que ha corroborado la presencia de sustancias perjudiciales para la salud en el interior de los vehículos.
El experimento consistió en colgar una muestra de silicona en el retrovisor interior de vehículos recientes durante una semana y luego analizar las sustancias encontradas en esta muestra.
Lo que se ha detectado son productos químicos presentes principalmente en la espuma del interior de los asientos.
La regulación de la Unión Europea obliga a todos los vehículos de los grandes fabricantes a pasar un estricto control para ser homologados.
La investigación destaca que con las altas temperaturas la presencia de estas sustancias es mayor ya que las temperaturas más altas aumentan la liberación de gases de los componentes interiores, como la espuma de los asientos. Y el interior de los vehículos puede alcanzar hasta 65º C.
Recomiendan controlar la temperatura en el vehículo incluso en días calurosos, estacionarlo a la sombra si es posible y abrir las ventanas para que circule el aire al arrancar.
Los autores del estudio están preocupados por los efectos a largo plazo de estos productos en los automovilistas que permanecen mucho tiempo en su vehículo para trabajar o en los niños.