El euríbor a un año, el tipo de interés más usado en España para calcular las hipotecas, ha cerrado noviembre con una tasa media del 2,828%, prácticamente dos décimas más que en octubre pero la menor subida desde julio y el segundo mes consecutivo que crece menos que el precedente.
Pese a la moderación en el ritmo de subidas vista en octubre y noviembre, se trata de la tasa mensual más elevada de los últimos 14 años y, además, los expertos prevén que siga al alza a causa de las esperadas subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) para luchar contra la inflación.
Quienes tengan una hipoteca a tipo variable de 143.000 euros (el importe medio hipotecado según los datos difundidos hoy mismo por el INE) a 25 años, con un diferencial del 1% sobre el euríbor, a revisar con el dato de noviembre verán incrementada su cuota mensual un 37,6 % respecto al año pasado, 191 euros más.
El aumento para esta hipoteca tipo en el conjunto del año asciende a unos 2.295 euros.
El analista de XTB, un intermediario bursátil online, Joaquín Robles ha pronosticado que el euríbor "puede acabar el año en un entorno del 3%" y "acercarse al 3,5%" en el primer semestre de 2023, en función de cómo evolucione la inflación y las previsiones sobre los tipos de interés en la eurozona.
Según ha explicado, los expertos prevén que BCE elevará en diciembre los tipos en otros 75 puntos básicos, la tercera subida consecutiva de esta cuantía, pese a que los precios dan muestras de moderación después de 15 meses consecutivos al alza.
No obstante, la inflación todavía sigue cinco veces por encima del objetivo del BCE, que va a seguir presionado para continuar con su política de subida de tipos, añade Robles.
La entidad que preside Christine Lagarde celebra a mediados de diciembre una reunión para decidir sobre los tipos de interés, que ahora están en el 2%.
En sus últimas declaraciones públicas los directivos de la entidad han insistido en su voluntad de acercar la inflación al objetivo a medio y largo plazo del 2% para combatir la elevada inflación de la eurozona, que según el dato adelantado de noviembre está en el 10%.
El euríbor ha subido de forma ininterrumpida desde enero pasado, cuando los analistas de mercados empezaron a dar por hecho que los bancos centrales tendrían que modificar su política monetaria, retirar estímulos y subir los tipos de interés, que habían rebajado a niveles mínimos al inicio de la pandemia, para atajar la elevada inflación.
El repunte en estos once meses supera los 3 puntos porcentuales (en enero estaba todavía en negativo), lo que supone la subida más rápida del indicador desde que hay registros.
El brusco giro del indicador se produce en un momento en el que los consumidores contratan mayoritariamente sus hipotecas a tipo fijo, aunque también se está produciendo un cambio de tendencia a la luz de la última estadística del INE. En el mes de septiembre el 68,2% de los préstamos se firmó con referencia a un tipo de interés fijo, un porcentaje que no era inferior al 70 % desde diciembre de 2021.
Respecto a las hipotecas ya concedidas y que han modificado sus condiciones, los datos de septiembre recopilados por el INE indican que un tercio de los cambios fue para pasar de un tipo de interés variable a fijo.