El rey Felipe VI inaugura en Villafranca (León) la XXVII edición de las Edades del Hombre
- La XXVII edición de las Edades del Hombre lleva este año por título 'Hospitalitas la gracia del encuentro'
- Villafranca del Bierzo (León) compartirá sede con Santiago de Compostela
El rey Felipe VI ha inaugurado este miércoles en Villafranca del Bierzo la XXVII edición de las Edades del Hombre que este año lleva por título 'Hospitalitas la gracia del encuentro'.
En el acto de inauguración de la exposición ha estado presente el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Óscar Puente, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja y el obispo de Astorga, monseñor Jesús Fernández entre otras autoridades civiles, militares y eclesiásticas.
Villafranca del Bierzo es este año una de las sedes de las Edades del Hombre, título que compartirá con Santiago de Compostela, una muestra que en sus 27 celebraciones ha congregado a más de doce millones de visitantes.
Felipe VI ha llegado en coche a la villafranquina Iglesia de Santiago Apóstol, donde se ha dirigido a la Puerta del Perdón, por la que los peregrinos que no podían llegar a Santiago por encontrarse enfermos, obtenían la misma indulgencia que la que otorgaba su homóloga compostelana.
El templo, que terminó la restauración interior acometida por el Ministerio de Cultura este martes y que será junto a la Colegiata de Santa María, una de las ubicaciones de la muestra anual en su sede de Villafranca, es Bien de Interés Cultural desde el año 1993.
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Felipe VI ha protagonizado un momento divertido cuando una mujer de entre el publico ha increpado a un fotógrafo de Casa Real por no dejarle ver a un rey que ha pedido, entre risas, "tranquilidad" y le ha asegurado que "podría hacer una foto "sin problema".
Posteriormente el monarca se ha dirigido a la Colegiata de Santa María, la otra ubicación de la exposición en su sede berciana, y ha podido saludar a cientos de personas que aguardaban su llegada entre vítores y aplausos.
