El cuerpo sin vida de Arthur, el niño de 5 años desaparecido a causa de la riada que asoló Mallorca el pasado día 9, ha sido hallado este miércoles por los equipos de rescate.
Con Arthur se eleva a 13 la cifra de víctimas mortales de la riada que afectó a zonas de dos municipios del noreste de la isla, especialmente a la población de Sant Llorenç des Cardassar.
El cadáver del pequeño Arthur ha sido localizado a unos 500 metros del último puente de la localidad de Sant Llorenç, al lado de una nave de una cristalería situada junto al torrente, según ha podido comprobar Efe en el lugar.
De inmediato, la familia del niño ha sido informada del hallazgo del cadáver, que ha sido buscado día y noche por los servicios de rescate de la Guardia Civil, Bomberos de Mallorca, efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y Protección Civil en tierra firme y también en el mar.
En una zona llena de residuos
Los restos han sido hallados en la zona donde el operativo de búsqueda había intensificado el rastreo desde el pasado sábado, donde se acumulaba una gran cantidad de residuos, y en ese mismo lugar se retiraron el sábado cuatro camiones, nueve coches y dos motos. Tras el hallazgo han acudido psicólogos del 112 por si precisaran de sus servicios.
Desde un principio la Guardia Civil se planteó la posibilidad de que estuviera en la zona próxima al puente de Son Carrió donde se encontró el cuerpo de su madre o al lugar donde fue hallada la hermana superviviente que apareció a menos de medio kilómetro de donde ha sido encontrado el cuerpo del niño.
Además, los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) han centrado la búsqueda del pequeño en el tramo final del torrente de Sant Llorenç.
La madre, Joana Lliteras, farmacéutica de la localidad de Manacor perdió la vida tras verse sorprendida por la tromba de agua junto a sus dos hijos, una niña de 7 años y el pequeño de 5, cuando conducía su coche.
El agua arrastró el coche
La mujer circulaba bajo la tormenta desde Manacor hacia Capdepera y se desvió para entrar a Sant Llorenç ante la intensidad de las lluvias. Al entrar al pueblo le sorprendió una gran avenida de agua procedente de la parte alta de la población.
Según la Guardia Civil, hay evidencias de que el agua debió comenzar a inundar y arrastrar el coche, y la mujer bajó del vehículo con sus hijos. La fuerza del caudal les arrastró a los tres.
La niña fue rescatada con vida del agua varios cientos de metros más adelante por un hombre alemán que circulaba en bicicleta y el cadáver de la mujer fue hallado un kilómetro más abajo al día siguiente.
En total, además del niño, los fallecidos por esta tragedia son 7 hombres y 5 mujeres: seis españoles, un matrimonio británico, un matrimonio alemán, un hombre alemán y una mujer holandesa. Cuatro de los fallecidos fueron hallados en Artà, tres en Sant Llorenç, tres en s'Illot y dos en Son Carrió.