Científicos han identificado por primera vez ADN de dos millones de años de antigüedad que bate el récord de un millón de años y "cambiará las reglas del juego" en la historia de la evolución.
Según un estudio publicado en Nature, se encontraron fragmentos microscópicos de ADN ambiental de antiguos animales y plantas en sedimentos de la Edad de Hielo en el norte de Groenlandia en 41 muestras utilizables halladas ocultas en arcilla y cuarzo. Gracias a una tecnología de vanguardia, los investigadores descubrieron que los fragmentos son un millón de años más antiguos que el anterior registro de ADN extraído de un hueso de mamut siberiano.
El ADN antiguo se ha utilizado para cartografiar un ecosistema de dos millones de años de antigüedad que soportó cambios climáticos extremos. Los investigadores esperan que los resultados ayuden a predecir el impacto medioambiental a largo plazo del calentamiento global actual.
El descubrimiento ha sido realizado por un equipo de científicos dirigido por Eske Willerslev y Kurt H. Kjaer. El profesor Willerslev es miembro del St John's College de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y director del Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), donde también trabaja el profesor Kjaer, experto en geología.