España contará con siete nuevos aviones anfibios para la lucha contra los incendios forestales a partir de 2027, cinco de los cuales se emplearán en apoyo del Gobierno a las comunidades autónomas -que tienen la competencia en la gestión de esta materia- y dos, para ayudar a otros países de la UE.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, firmaron este viernes en Madrid un acuerdo interdepartamental para renovar y mejorar la flota estatal de aviones anfibios contra el fuego.
Después de más de dos años de negociaciones, la Comisión Europea, en el marco del Mecanismo de Protección Civil de la UE, ha encargado a la compañía De Havilland Canadá la fabricación de 20 aviones anfibios Canadair del nuevo modelo DHC 515 (una actualización de los Canadair CL-215 y CL-415), siete de los cuales serán “gestionados” en España, según Ribera.
El 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire y del Espacio, que opera los aviones, y la UME (Unidad Militar de Emergencias) serán los encargados de gestionar el uso de estas aeronaves.
De ellos, el Gobierno utilizará cinco para ayudar a las comunidades autónomas cuando soliciten medios de refuerzo en la extinción de incendios forestales y dos serán para rescEU, sistema que socorre a los países de la UE que lo soliciten a combatir el fuego en la temporada veraniega.