El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se reunió este miércoles con el presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, quien le volvió a confirmar que apoyará su investidura, y ambos compartieron que “una amnistía” a cambio de la gobernabilidad resulta “un chantaje al Estado que no se puede tolerar y que en ningún caso se puede aceptar”.
Tras el encuentro, celebrado en la sede nacional del PP, el candidato a la investidura propuesto por el Rey dio las gracias a Esparza y a su partido, que tiene un diputado en el Congreso de los Diputados, por su apoyo. A través de un mensaje en su perfil oficial de las redes sociales, Feijóo recalcó que España “merece un Gobierno a su altura” que “sitúe los problemas reales de los ciudadanos en primer lugar y que defienda la igualdad de todos los españoles”.
Esparza, por su parte, atendió a los medios de comunicación al salir de Génova y ratificó el apoyo que ya hizo público hacia Feijóo tras ser recibido en audiencia por Felipe VI. A su juicio, es “legítimo” que se desarrolle la investidura de quien ha ganado las elecciones. Compartió así que Feijóo aproveche “la oportunidad de mostrar a este país cuál es su proyecto” con un “debate rico, necesario e imprescindible”.
“Al final, el PP tiene claro que hay líneas que no va a superar en ningún escenario”, le reconoció Esparza, al tiempo que se declaró preocupado por el hecho de que haya un PSOE que “esté dando fortaleza, realce y reconocimiento a una izquierda abertzale que desde luego no se merece absolutamente nada como esto”.
Esparza también aprovechó para decir de manera clara que “la amnistía es un absoluto chantaje a este país, a la democracia española y es algo total y absolutamente inaceptable”. “España tiene un Estado de derecho que todo el mundo tiene respetar”, sentenció, reafirmando su oposición a que se pueda convertir la política en “un mercadeo permanente”.
Tras ello, fuentes del PP incidieron en que Feijóo y Esparza “coincidieron en su rechazo frontal a la posibilidad que la gobernabilidad de España dependa de aquellos que precisamente pretenden romper con ella”. Por tanto, “ambos compartieron que una amnistía a cambio de una investidura es un chantaje al Estado que no se puede tolerar”.
Además, según estas fuentes del PP, se mostraron de acuerdo en que “lo mejor para los ciudadanos sería un gran acuerdo de Estado en el que estén implicadas las grandes fuerzas políticas de este país” porque aportaría “mayor estabilidad, certidumbres, políticas moderadas y reformas imprescindibles, que es justo lo que nos han reclamado los españoles en las urnas”. En esa línea, Feijóo le explicó su propuesta de un gran acuerdo nacional, sustentado en seis grandes pactos de Estado, en el marco de un proyecto que garantice la igualdad de todos los españoles y la prevalencia de los principios y valores constitucionales.
Finalmente, ambos coincidieron en la importancia de que el centroderecha “se mantenga unido". En ese sentido, según fuentes populares, Feijóo "invitó a Esparza a sumarse al gran acto por la igualdad de los españoles” que el PP organizará en Madrid el 24 de septiembre, justo antes de la sesión de investidura que dará comienzo el día 26 de este mes.
Al atender a la prensa, Esparza sostuvo que es “legítimo manifestarse en la calle”, aunque también trasladó no haber hablado del acto concreto que el PP tiene previsto impulsar en Madrid el próximo 24 de septiembre para que la sociedad pueda participar en el rechazo a una posible amnistía y a las exigencias del independentismo a Sánchez para su eventual investidura.
Dicho acto abierto a la sociedad abierta, según fuentes de Génova consultadas, ya se habló el pasado lunes en la comida que mantuvo Feijóo con los presidentes regionales de su formación tras reunir a la Junta Directiva Nacional. Será "potente" y servirá para "fijar prioridades" y discurso antes de arrancar la semana del debate de investidura.
Este martes, el expresidente del Gobierno y del PP José María Aznar llamó a la nación española a decir “¡basta ya!” ante la amnistía y las exigencias que los independentistas catalanes ponen encima de la mesa para poder facilitar la gobernabilidad de España.