Éxodo masivo por la amenaza de los incendios que han devastado Australia y provocado 17 muertos
La Armada rescata a 4.000 personas atrapadas en el sur. Se han quemado ya 5 millones de hectáreas
Las autoridades de Australia ordenaron este jueves la evacuación de miles de personas a causa de los incendios forestales en el sureste del país, que se han cobrado al menos 17 víctimas mortales y ante la amenaza de que se agraven en los próximos dos días.
El éxodo masivo ha congestionado las carreteras, algunas de las cuales discurren por montañas sinuosas, y ha causado una gran demanda de comida y combustible en la zona.
En el estado de Nueva Gales del Sur, el más afectado por los incendios que arden desde la primavera austral, en septiembre, se ha declarado nuevamente el estado de emergencia debido a los pronósticos de temperaturas por encima de los 40 grados y fuertes vientos en la costa meridional.
Víctimas mortales
La medida permitirá a los bomberos de Nueva Gales del Sur realizar evacuaciones forzosas ante el avance de los fuegos, que han matado ya a 17 personas en todo el país y destruido más de 1.300 viviendas, 400 de ellas arrasadas durante los últimos días en el sureste del país.
El estado de emergencia implica evacuaciones forzosas en lo que será "la mayor reubicación de gente que se ha visto en la región", según ha destacado el ministro local de Transporte, Andrew Constance.
Compleja evacuación
La evacuación se prevé compleja porque muchas carreteras permanecen cortadas por los incendios. "La gente debe tener paciencia", ha pedido Constance. "Tendrán que dirigirse a las carreteras que están abiertas", ha indicado.
La ola de calor que recorre Australia desde su extremo occidental ha provocado numerosos incendios que han dejado al menos doce muertos y miles de personas atrapadas. La agencia meteorológica ha pronosticado fuertes vientos y altas temperaturas para los próximos días en la costa sur del país.
Arrasadas 5 millones de hectáreas
Las comunidades costeras que se han visto afectadas por la virulencia del fuego están también haciendo frente a cortes de energía, a carencias de alimentos y agua potable, así como de combustible, al haberse quedado aisladas.
Los incendios han asolado el sureste de Australia desde octubre. Más de 5,36 millones de hectáreas en todo el país han sido arrasadas y más de 1.400 casas destruidas.
La cifra oficial de muertos actualmente es de 17 y ciudades como Canberra, la capital, se han convertido en las más contaminadas del mundo al tener que hacer frente a los altos niveles de humo que los incendios han provocado.
Evacuar a los atrapados
Las autoridades de Nueva Gales del Sur y del estado colindante de Victoria, en el que ha muerto esta semana una persona y han desaparecido otras 17 por los fuegos, han pedido especialmente a los turistas que abandonen las zonas de peligro.
Mientras tanto, en la localidad costera de Mallacoota, donde están atrapados unos 1.000 lugareños y otros 3.000 turistas, se ultiman los preparativos para que un buque de la Armada se haga cargo de la primera de varias evacuaciones masivas a partir del viernes por la mañana, según anunció el jefe de Gobierno del estado de Victoria, Daniel Andrews.
Humo y carreteras colapsadas
Sólo unas cuantas personas ancianas o enfermas serán evacuadas por aire de Mallacoota, donde el humo y las condiciones meteorológicas han impedido que puedan operar helicópteros.
Este jueves, un descenso de las temperaturas ha facilitado las condiciones para la evacuación, por lo que miles de personas tomaron las carreteras para intentar escapar de la costa sureste, pero esas condiciones son fugaces y se espera que empeoren en los próximos días.