En plena polémica por el informe de la Guardia Civil sobre los contactos del Gobierno con los presos, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha recurrido el tercer grado concedido por Instituciones Penitenciarias a otros tres etarras.
No es la primera vez que los fiscales de la Audiencia se oponen a esos beneficios para los presos de ETA. En caso de que prosperen, se sumarían a las tres revocaciones que se han conocido en las últimas fechas, la de los etarras Unai Fano, Jon Crespo e Iñigo Gutiérrez.
Los tres recursos se conocen en plena polémica entre asociaciones de víctimas y el Gobierno por el informe de la Guardia Civil que, en el marco de la investigación de los 'ongi etorris', actos de homenaje a presos de ETA cuando salen de prisión, ha revelado conversaciones entre el entorno de los presos de ETA y Prisiones.
Precisamente la semana pasada trascendía que la Audiencia Nacional dictaba regresión de grado para el preso de ETA Jon Crespo Ortega, que fue condenado a 25 años de prisión, y que ahora deberá reingresar en segundo grado en la prisión vizcaína de Basauri.
Crespo, en prisión desde 2002 por colaboración con banda armada, daños, lesiones, desórdenes públicos y tenencia de explosivos, ha estado ingresado en las cárceles de Valdemoro, Topas, Murcia y El Dueso, hasta ser trasladado a Basauri. El centro propuso su clasificación en tercer grado en octubre de 2021, "es decir, antes de que el Gobierno Vasco recibiera la transferencia de prisiones", según explicó en un comunicado el colectivo de familiares de presos Etxerat.
Previamente a Crespo, ocurrió lo mismo con el preso de ETA Unai Fano, que reingresó el 28 de setiembre de 2021 en segundo grado en la prisión de Basauri, ocho meses después de que la junta de tratamiento de la cárcel propusiera su progresión a tercer grado, confirmada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) y posteriormente revocada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.