Y este lunes se celebra la reunión bilateral entre los gobiernos de Pere Aragonés y Pedro Sánchez. Una comisión que no se celebraba desde 2018. Cataluña reclamará los traspasos de competencias pendientes y llega con una lista de 56 puntos.
En esta primera reunión bilateral en tres años entre el Gobierno y la Generalitat catalana estará sobre la mesa el traspaso de competencias, becas o ferrocarriles, y una directiva europea que prevé la protección de la lengua catalana en la producción propia.
Encuentro con polémica
Un cara a cara entre las dos administraciones que no está exento de polémica ya que se celebra tres días después de la Conferencia de Presidentes a la que no acudió Cataluña.
Un encuentro que ha suscitado las críticas de la oposición, que habla de cesiones y agenda oculta con Cataluña. Y también las críticas de presidentes regionales como Isabel Díaz Ayuso, que asegura que el Ejecutivo de Sánchez da trato de favor a unos pocos en detrimento de todos.
Desde el Ejecutivo, aseguran que sólo se trata de una reunión técnica y no se hablará de Fondos europeos.
La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, presidirá este lunes la Comisión Bilateral Generalitat de Cataluña-Estado con la que se retorma la relación institucional bilateral con el ejecutivo catalán.
Esta cita la comenzó a preparar Rodríguez desde el mismo día de su nombramiento como titular de Política Territorial en sustitución de Miquel Iceta de la mano de la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà. Sánchez y Aragonès se habían comprometido a celebrarla en julio y Cataluña pidió que la remodelación del Ejecutivo del día 10 no modificara los planes.
Órgano bilateral
Desde La Moncloa insisten en que esta reunión, enmarcada en el cumplimiento del estatuto de autonomía de Cataluña, no significa ningún hecho diferenciador con otras comunidades, pues se convoca un órgano bilateral que también contemplan otros estatutos.
Así, subrayan que en la cita se tratarán sólo aspectos estatutarios y competenciales, pero que en el orden del día no están los fondos europeos como pide Cataluña y que se abordaron en la Conferencia de Presidentes a la que no fue Aragonés, lo que despertó críticas desde el Ejecutivo catalán.
Para los fondos europeos, el Ejecutivo central ha citado a las comunidades autónomas a la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se celebrará por la tarde y a la que por parte del Govern acudirá Marta Villarroya, secretaria de Asuntos Económicos y Fondos Europeos.
Preparando la mesa de diálogo
Otro tipo de cuestiones políticas se tratarán en la llamada mesa de diálogo que está prevista que se reúna en septiembre para retomar el denominado conflicto político en Cataluña auspiciado por los soberanistas.
Por parte del Gobierno central, junto a la ministra, estarán, entre otros, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, la secretaria de Estado de Hacienda, Inés María Bardón, la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas.
En lo que se refiere a la representación de la Generalitat de Cataluña, que estará encabezada por el vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, contará también con la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, y el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró.
El PP teme una "agenda oculta"
Al respecto de esta reunión, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha advertido sobre una "agenda oculta" y "pactos secretos" en las reuniones bilaterales que mantiene el Gobierno con Cataluña, tanto en la de este lunes como en la mesa de diálogo de septiembre.
En declaraciones a RNE, ha dicho este lunes que, para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "la deslealtad tiene premio" y "premia" a los independentistas y los que quieren un referéndum para romper la unidad de España. A su juicio, si Sánchez les favorece es porque los necesita para seguir en la Moncloa y "mandan ellos en la voluntad de Sánchez".
El PP, ha agregado, observa la situación "con mucha preocupación, porque el presidente del Gobierno "divide a los españoles: de primera y de segunda".