Las distintas versiones de su encuentro con la número dos de Maduro, Delcy Rodríguez, han puesto al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en el foco. Anoche aseguró que estuvo con ella "unos 20 o 25 en los que no les dio tiempo a tratar nada”.
Dijó que dos horas antes de ir a recibir al ministro de Turismo venezolano, Felix Plasencia, amigo personal suyo, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, le pidió que se asegurara que Rodríguez no entrara en España.
La embajada venezolana había advertido de la presencia de Rodríguez al bordo de la nave, pese a la prohibición de viajar a la Unión Europea Abalos dice que pisó el suelo de Barajas en una parada para cambiar de avión en su viaje hacia Turquía.
El PSOE cierra filas con Ábalos, insisten en que hizo un servicio a España y que evitó una crisis diplomática.
Distinta es la valoración de la oposición. Ciudadanos ha pedido la comparecencia de Ábalos y la creación de una comisión de investigación en la que pide declare el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El PP insiste en pedir la dimisión del ministro de Transportes.
La vicepresidenta, Carmen Calvo insiste en que no ha habido ninguna crisis, sino que el PP ha usado la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid para hacer política exterior, algo que la Constitución atribuye exclusivamente al Gobierno de la nación.
Ábalos mantiene que en todo momento se cumplió la legalidad. Que siguiendo las recomendaciones de la Policía de fronteras, estuvo donde la Policía habilitó, que él no intervino en ningún momento. "No tocó suelo español", ha insistido Ábalos, que dice que según la legislación española eso se hace en una escala, que sólo se produce cuando se pasa el control de fronteras. Y añade que se siguieron las recomendaciones de la policía de fronteras "para que se cumpliera la legalidad" de donde podía hacer escala. "Estuvo donde la policía habilitó y dice que es frontera. No intervine", ha puntualizado, aunque no ha detallado cuando cogió el otro vuelo la número dos de Maduro.
Mientras el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, dice que no sabe si España ha violado las sanciones comunitarias a Venezuela, y que son las autoridades nacionales quienes deben hacer cumplir estas medidas.