Un grupo de grafiteros volvieron a pintar ayer domingo por la tarde un tren estacionado en el depósito de Aluche y otro que también estaba parado en instalaciones de Tres Olivos, según han informado a Europa Press fuentes sindicales. Se trata de la quinta acción consecutiva que realizan los grafiteros en las instalaciones del suburbano aunque esta vez no pintaron un tren en línea, como en las otras cuatro ocasiones.
Ante esta situación de vandalismo, los sindicatos del suburbano van a pedir mediante un escrito que se registrará este lunes una reunión urgente con la compañía para analizar la situación generada por estos actos de vandalismo y exigir un incremento de las medidas de seguridad.
Este hecho se suma al de los últimos días. El más sonado el ocurrido en Halloween, cuando obligaron a un maquinista de la Línea 12 a desviar un tren a una zona con más luminosidad. El trabajador sufrió una crisis de ansiedad. Ese día también pintaron en la estación de Casa de Campo, donde rociaron a un vigilante de seguridad que grababa su actuación.
Además, hace dos días una banda de más de 15 grafiteros pintaron cinco vagones en la estación de Marqués de Vadillo tras colarse en la cabina de cola del convoy y parar los trenes con la alarma mientras que el viernes lo hicieron en la estación de Las Rozas.
El Sindicato de Maquinistas y UGT han pedido a la empresa pública que gestiona el suburbano madrileño que aumente la seguridad en las estaciones. También han solicitado cambiar los sistemas de apertura de las cabinas y que los botones de llamadas de emergencia funcionen para garantizar la seguridad de trabajadores y pasajeros.
Fuentes de Metro de Madrid han asegurado a Europa Press que la seguridad del servicio es "una preocupación importante". Asimismo, han señalado que los sucesos de esta semana han sido trasladados a la Delegación del Gobierno y a instituciones judiciales para valorar qué medidas tomar al respecto, al tiempo que han precisado que la empresa "ha reforzado" en un 20 por ciento su presupuesto en seguridad.