Los grandes patrimonios están buscando la forma de regatear el impuesto de Solidaridad creado por el Gobierno. Los despachos de abogados reconocen una oleada de consultas para amortiguar el golpe fiscal ideado por el ejecutivo. Mover el patrimonio particular a una sociedad, encapsular rentas o acelerar herencias son algunas de las estrategias para sortear ese "impuesto a los ricos".
Estos días en muchos despachos de abogados, contribuyentes y letrados se afanan en estudiar la letra pequeña del nuevo impuesto a la solidaridad para a continuación pedir consejo para minimizar el impacto fiscal de la medida. Así los señala Montserrat Turrado, abogada socia de Derecho Fiscal Bird & Bird.
Evitar pagar este impuesto no va a ser fácil. La donación es una de las opciones más ventajosas.Un contribuyente con cinco millones de euros de puede donar la mitad (2,5 millones) a su hijo. Ninguno de los dos superarían los tres millones fijados como umbral a partir del que es obligatorio tributar, dice Luis de Amo Economista REaf.
Otra fórmula es crear una empresa familiar donde se posea al menos el 5% del capital y que tenga actividad.
Invertir en bienes exentos como las obras de arte, diferir renta a otros ejercicios o pasar bienes privativos que son propiedad de uno de los cónyuges a la sociedad de gananciales del matrimonio.
Los expertos recomiendan estos días "pagar lo que se tenga que pagar" y luego Estudian recurrir el impuesto ante el Tribunal Constitucional. Así, si el impuesto se declara anticonstitucional podrán garantizarse la devolución de lo abonado.