El Hospital Gregorio Marañón y la Universidad Carlos III de Madrid han presentado, este viernes, un sistema de planificación virtual individualizada y un triple sistema de guiado que permitirá mejorar la planificación, precisión e individualización en cirugías de corrección de craneosinostosis, que convierte al centro en un referente internacional usando esta tecnología.
La craneosinostosis consiste en la fusión prematura de una o varias suturas del cráneo, generando malformaciones craneales y asimetría de la cara del bebé.
Estas malformaciones pueden ocasionar un aumento de la presión intracraneal impidiendo el correcto crecimiento y desarrollo del cerebro. Esta enfermedad es un defecto congénito que afecta a unos 100 niños al año, según las cifras aportadas por el doctor Santiago Ochandiano.
Esta novedosa tecnología de navegación quirúrgica se ha usado en siete pacientes con resultados óptimos, ya que permite una mayor precisión y repetibilidad en las cirugías de corrección de la malformación, con la combinación de la navegación quirúrgica, la fotografía tridimensional y la realidad aumentada para conocer y corregir la posición de fragmentos de hueso durante la cirugía.
El proyecto ha sido desarrollado por los ingenieros del Departamento de Bioingeniería e Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Carlos III de Madrid, en colaboración con el Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial, y el Servicio de Neurocirugía del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Además, se publicó en la revista científica ‘Scientific Reports’, siendo el primer trabajo de investigación en aplicar la planificación digital individualizada y la navegación quirúrgica para el tratamiento de la craneosinostosis.
Según han explicado los médicos e ingenieros, el triple sistema de guiado posibilita conocer la posición de los fragmentos óseos con una recisión milimétrica en el abordaje de la craneosinostosis, mientras que con la fotografía tridimensional se reconstruye el cráneo del bebé y se puede conocer cualquier variación antes, durante y después de la intervención.
Además, durante la intervención con una pantalla de realidad aumentada los cirujanos pueden comprobar en todo momento que están cumpliendo los objetivos definidos y pueden realizar correcciones para asegurar un resultado óptimo.