Jueves marcado en Madrid por unas imágenes en las que un jefe médico del Hospital Infanta Cristina de Parla da instrucciones muy duras sobre los ingresos sanitarios de ancianos afectados por la Covid-19.
El Gobierno regional insiste en que los médicos no recibieron orden política para seleccionar por edad los ingresos en UCIs. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, defiende tajante el criterio profesional de los sanitarios y no ha querido hacer comentarios sobre el mencionado vídeo. Sí ha defendido que se respeten las decisiones de los médicos. E insiste: "No se dejó morir a nadie".
Desde la Consejería de Sanidad y el centro sanitario detallan que el vídeo es de una sesión clínica del Hospital de Parla previa al pico de la epidemia, grabado el 18 de marzo.
Una sesión interna de simulación de escenario de catástrofe donde se habla de lo que podía ocurrir y cómo actuar. En definitiva, se estaba preparando a los profesionales para entender algunas de las decisiones que podrían verse obligados a tomar. Todo sin estar sujeto a ningún protocolo o directriz específica.
La Comunidad asegura que no ha dictado ninguna instrucción con criterios de edad para acceder a las UCIs de Madrid y que entre el 1 de marzo y el 30 de abril se atendieron a 2.600 pacientes con Covid-19, entre los 18 y los 98 años y se triplicó el número de camas de cuidados intensivos. En definitiva, "a los mayores no se les dejó atrás".
Pero más allá de los datos, también se cuestiona ahora el modelo de residencias y de cuidados de los ancianos.