La Iglesia pone a disposición de familias necesitadas sus viviendas vacías. Una medida que comenzó en Vizcaya y que ahora se extiende a la Diócesis de Guipúzcoa. Faltan vocaciones y sobran viviendas. Las ceden al Gobierno vasco para que las destinen a alquileres sociales.
Tal y como cuando anunció esta campaña en abril de 2019, Cáritas Diocesana de Bilbao propone ceder viviendas vacías para personas en situación de exclusión social.
Los principales objetivos de la campaña “Ni casa sin personas ni personas sin casa” son ofrecer una vivienda digna “a personas y familias en situación de exclusión social o riesgo grave de exclusión; así como proporcionar a esas familias un acompañamiento a través de un plan de inserción para que desarrollen capacidades y cualidades que faciliten su proceso de mejora en aspectos personales, relacionales, laborales y de alojamiento”, asegura Cáritas
Sensibilizar a la sociedad
Además, con esta iniciativa se pretende “sensibilizar y denunciar ante la sociedad la actual situación de muchas familias para las que la vivienda se ha convertido en un factor de exclusión social”.
Muchos sectores de la población siempre han tenido muy difícil el acceso a una vivienda digna. Pero a ese problema histórico, en la actual crisis económica “se le suma algo mucho más dramático: la pérdida de la vivienda por motivos económicos”.
En Euskadi se superan anualmente las 1.100 ejecuciones hipotecarias y en el resto de España la cifra de los últimos 5 años supera las 350.000 (datos proporcionados por el Consejo General del Poder Judicial).