Después de un año de obras, el lago de Casa de Campo ya ha sido inaugurado tras su rehabilitación, y está preparado para acoger a todo aquel que desee visitarlo. Tanto madrileños como turistas podrán disfrutar de uno de los emblemas de la capital.
Las carpas que allí habitaban han sido sustituidas por las tencas, y las obras han supuesto la limpieza del vaso, la construcción de un embarcadero de madera de 250 metros cuadrados, la reconstrucción del muro perimetral del lago, y la instalación de miradores y bancos, entre otras medidas.
Se trata de la mayor rehabilitación en 36 años, para la que se han invertido un total de 2,5 millones de euros, y ha sido inaugurado este jueves. Allí han estado presentes Inés Sabanés, delegada de Medio Ambiente y Movilidad, y Montserrat Galcerán, concejala-presidenta de Moncloa-Aravaca.
Cabe destacar que el lago ha sido llenado casi en su totalidad con la aportación del arroyo Meaques y con aguas freáticas bombeadas desde la estación de metro Príncipe Pío, por lo que no ha sido necesario emplear agua potable del Canal.