Limitaciones de aforo y vida social que podrían alcanzar a Usera, uno de los distritos del sur de Madrid más afectados por el coronavirus.
134.791 vecinos tiene este distrito, la incidencia es de 1.155 positivos por cada 100.000 habitantes.
Las nuevas restricciones no implican el cierre de cafeterías y de bares de la zona, pero se encuentran semivacíos este viernes.
“La gente joven pasa"
Pocos vecinos por las calles y están cansados de que se les mire con recelo desde otros puntos de Madrid porque dicen que están cumpliendo las normas.
Resignación en el distrito. “No queda otra. Ya estuvimos así casi tres meses y si hay que volver a hacerlo, lo haremos” dice uno de los jóvenes.
"Si es por el bien de todos, yo lo veo bien" asegura uno de los encuestados.
"La gente joven pasa, ellos van a su bola" reconoce otro de los consultados.
Resulta complicado reducir la movilidad de un barrio obrero tan poblado, muy preocupada también la hostelería.
Muchos empresarios de bares y restaurantes piensan que están abocados al cierre y no dan las cuentas.
En el bar de Álex solo hay un cliente: “ahora damos cinco o seis desayunos frente a los cincuenta de un día normal”.
En la panadería de Viviana tampoco dan los números: "si nos cierran, ¿cómo vamos a alimentar a nuestras familias?".
Los vecinos están cansados de que en el resto de Madrid se les mire con recelo.
"El problema es que el nivel económico es más bien bajo en este barrio" dice una de las vecinas de Usera.
"Echarles la culpa a los barrios más pobres tal vez se deba a que las medidas no son suficientes" se queja una de las residentes.