- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
Interior aplicará el nuevo registro obligatorio de viajeros desde el 2 de diciembre
- El sector cree que creará una sobrecarga y cuestionan la confidencialidad de los datos
- El sistema ha podido identificar a más de 18.500 personas en busca y captura

- Chapters
- descriptions off, selected
- subtitles settings, opens subtitles settings dialog
- subtitles off, selected
This is a modal window.
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
End of dialog window.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
En un plazo de 24 horas, hoteles, agencias de viajes, viviendas turísticas tendrán que remitir al Ministerio de Interior hasta 42 datos personales de sus clientes.
El sistema, ya en vigor, será de cumplimiento obligatorio a partir del lunes 2 de diciembre. En los últimos dos años Interior asegura que se ha podido identificar a más de 18.500 personas que estaban en busca y captura.
El sistema supondrá el control también de clientes de plataformas digitales o Airbnb. En el caso del alquiler de vehículos, se exigirán hasta 60 datos.

- Chapters
- descriptions off, selected
- subtitles settings, opens subtitles settings dialog
- subtitles off, selected
This is a modal window.
Emisión en directo
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
End of dialog window.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
En caso de incumplimiento se castigará con hasta 30.000 euros de multa. El Gobierno asegura que este registro ayudara a prevenir el crimen organizado y el sector denuncia que el sistema es insostenible y vulnera derechos de privacidad.
Otra de las razones que esgrimen para oponerse es que disparará su carga de trabajo y los costes. Incluso señalan que podría penalizar a España como destino turístico.